Don Juan de Borbón inauguró la exposición sobre Julio Palacios
“Santander
es para mí una ciudad entrañable”-manifestó ayer don Juan de Borbón en unas
breves declaraciones a EL DIARIO MONTAÑÉS. “Mi venida aquí –continuó diciendo-
obedece a dos motivos de tanto peso que he dejado incluso a mi mujer en
vísperas de entrar en la sala de operaciones: mi amistad con Julio Palacios,
gran amigo, gran español y excelente científico, y la enorme satisfacción de
volver a esta tierra, a la que estuve viniendo durante diecisiete años”.
Don
Juan de Borbón presidió e inauguró ayer en la Fundación Santillana la
exposición-homenaje al científico aragonés Julio Palacios.
Emilia
LEVI
En el
transcurso del acto S.A.R. el conde de Barcelona hizo entrega a la viuda de
Palacios doña Elena Calleya, en nombre de Su Majestad el Rey don Juan Carlos y
a título póstumo la Real Cruz de Carlos III por sus méritos y aportaciones al
mundo cultural y científico.
Los
actos previos a la inauguración de la exposición estuvieron presididos junto
con don Juan y doña Elena Calleya, viuda de Palacios, por el presidente de la
Fundación Santillana, Jesús de Polanco, y por el presidente del Aula de Cultura
Científica Francisco González de Posada.
Asistió
el presidente de la Diputación Regional, José Antonio Rodríguez; gobernador
civil, Emilio Contreras; consejeros regionales, alcalde de Santander, Juan
Hormaechea; alcalde de Santillana, Javier Rosino, gobernador militar y demás
personalidades.
Abrió
el turno de intervenciones Jesús de Polanco quien tras dar la bienvenida
agradeció la presencia de don Juan de Borbón, que se había dignado presidir el
acto –dijo- en nombre de S.M. el Rey, precisamente en la casa que había sido de
la infanta doña Paz de Borbón. Exaltó el presidente de la Fundación la figura
de Julio Palacios, de quien dijo “se puede considerar maestro de maestros y
cuyas virtudes intelectuales y humanas erigen en hombre de dimensión y vocación
internacional”. Habló Polanco de las estancias del físico aragonés en las
tierras cántabras para intervenir en la Universidad Internacional junto con las
personalidades intelectuales de la época. Se refirió asimismo a la proyección
internacional que tuvo la obra de Palacios, del que dijo, fue un verdadero embajador
cultural. “El homenaje que la Fundación junto con el Aula de Cultura Científica
dedica hoy a su insigne figura es el reconocimiento de esa labor, así como es
también en su persona y en su ciencia, el homenaje a todos los hombres del
saber y de la cultura”.
Francisco
González Posada presidente del Aula de Cultura Científica, se refirió a Julio
Palacios diciendo que fue una figura enormemente significativa del siglo XX.
“En la historia de la física española, el gran pensador que cayó
incomprensiblemente en el olvido y que hoy la Fundación recupera y resucita
para pagar una deuda y para recuperar a uno de los intelectuales más preclaros
de la época”.
Vida de investigación y de trabajo
Con
emocionadas palabras habló la viuda de Julio Palacios para hablar de la larga y
fructífera vida de un hombre que vivió consagrado al mundo de la ciencia. Fue
una vida, según explicó su esposa, cargada de satisfacciones, y de profundas
amarguras; fueron años de gloria universitaria, de docencia y de investigación,
pero también de penalidades y sufrimientos lejos de la patria. Fueron largos
años dedicados de lleno al estudio, ya que fue Palacios un hombre repleto de
curiosidades que le llevaron a investigar incluso cosas apartadas de su
ciencia.
A las
emotivas palabras de doña Elena Calleya que arrancaron fuertes aplausos debido
quizá a la emoción y cariño entrañable con que fueron pronunciadas, siguió el
acto de imposición de la Real Cruz de
Carlos III por parte del conde de Barcelona, que hizo en nombre del Rey don
Juan Carlos. Mientras hacía entrega de la cruz honorífica a la viuda de
Palacios, estuvieron presentes cuatro de las cinco hijas del científico que se
encontraban también en Santillana acompañando a su madre.
Mencionó
don Juan su gran amistad con el homenajeado y el gran respeto que sentía por su
persona, respeto que le hizo decidirse a proponerle ante Franco como consejero
y educador de su hijo Juan Carlos en sus estudios universitarios. Habló también
de su obra y aportación al mundo universitario y cultural, recordando que fue
en su época el catedrático más joven de España, y mencionando el título al que
se hizo merecedor con sus críticas a las teorías de Einstein sobre la
relatividad: “Quijote de la ciencia”.
Tras el
turno de intervenciones quedó inaugurada la exposición que cuenta con dos salas
dedicadas tanto a la vida como a la obra del científico, y que muestran un
completo abanico de lo que fue el trabajo y en entorno de un hombre que
inexplicablemente y durante varios años cayó en el olvido.
La exposición
que finalizará el 16 de junio, será complementada por varias conferencias
dictadas por profesores y catedráticos de la Universidad.
Entre
las personalidades asistentes, junto a las ya mencionadas se encontraban el
diputado Alfonso Osorio; el también diputado Antonio de Senillosa; el
presidente de la Asociación de Prensa, Luis María Ansón, y numerosos
representantes del mundo de la cultura, universitario y político de Cantabria.
El padre del Rey visitó las Cuevas de Altamira
La
jornada de ayer del conde de Barcelona, S.A.R. don Juan de Borbón en Santillana
del Mar estuvo repleta de visitas y emociones, que se centraron básicamente en
el reencuentro espiritual con un hombre que fue amigo y consejero suyo durante
largos años y cuya labor humana y científica fue ayer resucitada y recordada en
el transcurso de los actos inaugurales de su exposición-homenaje.
Don
Juan de Borbón, acompañado por Jesús de Polanco, del que es huésped en
Santillana, visitó a primera hora de la mañana la Torre de Borja donde aún
continúa la exposición “Cantabria en la historia”.
Poco
después se trasladó con un pequeño séquito, en el que se encontraba el duque de
Alburquerque, a las Cuevas de Altamira, que visitó detenidamente. Entraron en
la cueva un total de veintinueve personas y la visita se prolongó
aproximadamente durante veinte minutos, tiempo habitual del recorrido desde que
se abrieron de nuevo las cuevas.
Al
mediodía asistió a un almuerzo que le fue ofrecido por las autoridades de
Cantabria, al que asistió el presidente de la Diputación Regional y señora, el
presidente de la Fundación Santillana, Jesús de Polanco, el diputado de
Coalición Democrática, Antonio de Senillosa, y demás autoridades. La comida
tuvo lugar en el Parador Nacional de Turismo “Gil Blas”, y según hemos ppodido
conocer, Polanco, al término de la misma, pronunció unas emocionadas palabras
para recordar la vida de don Juan de la que dijo estuvo siempre jalonada de
sacrificios y renuncias, que al final se han visto recompensadas en su hijo el
rey don Juan Carlos. Por la tarde el conde de Barcelona inauguró la exposición
de Julio Palacios. Hoy, también en Santillana, don Juan procederá a primeras
horas de la mañana a hacer entrega del premio “Europa Nostra” que ha sido
concedida a la Fundación Santillana por su labor en la reconstrucción y
conservación del patrimonio arquitectónico de la Torre Borja.
Don
Juan de Borbón tiene previsto su regreso hoy a Madrid, sin que haya sido
posible confirmar que lo haga por carretera o por vía aérea.
DM/ 1
de mayo de 1982
Con este acto terminó su estancia en Cantabria
D. Juan de Borbón entregó el Premio “Europa Nostra” a la Fundación Santillana
Don
Juan de Borbón, conde de Barcelona, procedió ayer a hacer entrega, en nombre de
S. M. la reina doña Sofía, del premio “Europa Nostra”, que recientemente ha
sido concedido a la Fundación Santillana por su labor de recuperación y
restauración de la Torre de Borja, enclave actual de la Fundación.
El
diploma acreditativo y la plaza correspondiente fue entregada por Don Juan al
presidente de la Fundación Santillana, Jesús de Polanco, estando presentes en
la entrega el gobernador civil, Emilio Contreras; séquito del padre del Rey;
consejero de cultura, Ramón Teja, y alcaldes de Santillana y Torrelavega.
Asistieron asimismo representantes de “Hispania Nostra”, organismo dependiente
de “Europa Nostra” en España.
Emilia
LEVI
El acto
de entrega se desarrolló a primeras horas de la mañana en el patio de la Torre
de Borja con un breve discurso a cargo del vicepresidente de “Hispania Nostra”,
Luis María Huete. Resaltó la monumentalidad de la villa y la importancia de la
recuperación de un edificio que enriquece el conjunto y que, por su finalidad, tiene
vida propia y se convierte en centro y foco de la cultura de la región.
Destacó
el señor Huete la gran labor realizada por la Fundación y la iniciativa de esta
entidad privada que, sin ánimo de lucro y sólo en favor de la cultura, ha
restaurado un edificio y le ha dado vida, enriqueciendo el patrimonio cultural
de la villa de Santillana, lo que es decir, el patrimonio de Cantabria.
Finalizó resaltando la entrega del
premio por parte de S.A.R. el conde de Barcelona en un lugar tan unido a la
corona, ya que fue precisamente la Torre de Borja casa de la infanta doña Paz de
Borbón.
A
continuación el representante de España en “Europa Nostra” se refirió a la gran
belleza de la villa de Santillana, que –dijo- constituye uno de los conjuntos
monumentales más importantes de España. Significó la importancia de que el
premio haya recaído en la Fundación Santillana, que no sólo ha recuperado una
parte del patrimonio arquitectónico de la región, sino que le ha dado una
función viva y real, no presentándolo únicamente como un resto muerto del
pasado.
La fundación, foco de expansión cultural
Al
recibir la placa conmemorativa de manos de don Juan y en nombre de S.M. la
reina doña Sofía, don Jesús de Polanco agradeció el galardón así como la
iniciativa de los representantes de “Historia Nostra” que lo propusieron.
Finalizó Polanco haciendo votos para que la Fundación sirva desde ahora como
plataforma de inquietud cultural y foco de expansión de todo lo relacionado con
la cultura en general.
El
premio “Europa Nostra” tiene carácter internacional y se concede anualmente a
aquellas entidades, personas o fundaciones que hayan colaborado en la
recuperación y restauración de edificios histórico-artísticos y su entorno.
Cada país europeo cuenta con una delegación propia que recoge cada año los
proyectos y obras realizadas que, una vez seleccionadas, se envían a Londres
para participar en el concurso convocado al respecto. Se conceden dos premios
iguales por cada país presentado.
Finalizado
el acto de entrega del galardón a Jesús de Polanco don Juan de Borbón emprendió
inmediatamente viaje a Madrid por carretera, dando así por finalizado su viaje
a Cantabria que se ha prolongado por espacio de dos días.
En
nuestro número de ayer dábamos cuenta de la estancia del padre del Rey a
Santillana que se inició en la mañana del viernes con una minuciosa visita a
la exposición “Cantabria en la historia” abierta en la Torre de Borja a la que
siguió otra a las Cuevas de Altamira.
Por la
tarde don Juan inauguró la exposición-homenaje al científico Julio Palacios,
hecho sobre el que ayer informamos ampliamente.
Tras
una breve recepción a las autoridades asistentes a dicha inauguración don Juan,
asistió a una cena de carácter íntimo en casa del Presidente de la Fundación
Santillana Jesús de Polanco, en donde ha residido durante su estancia en
Santillana.
DM/ 2
de mayo de 1982
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