jueves, 10 de agosto de 2023

Don Juan de Borbón en Santillana del Mar, año 1982

 

Don Juan de Borbón inauguró la exposición sobre Julio Palacios

“Santander es para mí una ciudad entrañable”-manifestó ayer don Juan de Borbón en unas breves declaraciones a EL DIARIO MONTAÑÉS. “Mi venida aquí –continuó diciendo- obedece a dos motivos de tanto peso que he dejado incluso a mi mujer en vísperas de entrar en la sala de operaciones: mi amistad con Julio Palacios, gran amigo, gran español y excelente científico, y la enorme satisfacción de volver a esta tierra, a la que estuve viniendo durante diecisiete años”.
Don Juan de Borbón presidió e inauguró ayer en la Fundación Santillana la exposición-homenaje al científico aragonés Julio Palacios.

Emilia LEVI

En el transcurso del acto S.A.R. el conde de Barcelona hizo entrega a la viuda de Palacios doña Elena Calleya, en nombre de Su Majestad el Rey don Juan Carlos y a título póstumo la Real Cruz de Carlos III por sus méritos y aportaciones al mundo cultural y científico.

Los actos previos a la inauguración de la exposición estuvieron presididos junto con don Juan y doña Elena Calleya, viuda de Palacios, por el presidente de la Fundación Santillana, Jesús de Polanco, y por el presidente del Aula de Cultura Científica Francisco González de Posada.

Asistió el presidente de la Diputación Regional, José Antonio Rodríguez; gobernador civil, Emilio Contreras; consejeros regionales, alcalde de Santander, Juan Hormaechea; alcalde de Santillana, Javier Rosino, gobernador militar y demás personalidades.

Abrió el turno de intervenciones Jesús de Polanco quien tras dar la bienvenida agradeció la presencia de don Juan de Borbón, que se había dignado presidir el acto –dijo- en nombre de S.M. el Rey, precisamente en la casa que había sido de la infanta doña Paz de Borbón. Exaltó el presidente de la Fundación la figura de Julio Palacios, de quien dijo “se puede considerar maestro de maestros y cuyas virtudes intelectuales y humanas erigen en hombre de dimensión y vocación internacional”. Habló Polanco de las estancias del físico aragonés en las tierras cántabras para intervenir en la Universidad Internacional junto con las personalidades intelectuales de la época. Se refirió asimismo a la proyección internacional que tuvo la obra de Palacios, del que dijo, fue un verdadero embajador cultural. “El homenaje que la Fundación junto con el Aula de Cultura Científica dedica hoy a su insigne figura es el reconocimiento de esa labor, así como es también en su persona y en su ciencia, el homenaje a todos los hombres del saber y de la cultura”.

Francisco González Posada presidente del Aula de Cultura Científica, se refirió a Julio Palacios diciendo que fue una figura enormemente significativa del siglo XX. “En la historia de la física española, el gran pensador que cayó incomprensiblemente en el olvido y que hoy la Fundación recupera y resucita para pagar una deuda y para recuperar a uno de los intelectuales más preclaros de la época”.

Vida de investigación y de trabajo

Con emocionadas palabras habló la viuda de Julio Palacios para hablar de la larga y fructífera vida de un hombre que vivió consagrado al mundo de la ciencia. Fue una vida, según explicó su esposa, cargada de satisfacciones, y de profundas amarguras; fueron años de gloria universitaria, de docencia y de investigación, pero también de penalidades y sufrimientos lejos de la patria. Fueron largos años dedicados de lleno al estudio, ya que fue Palacios un hombre repleto de curiosidades que le llevaron a investigar incluso cosas apartadas de su ciencia.

A las emotivas palabras de doña Elena Calleya que arrancaron fuertes aplausos debido quizá a la emoción y cariño entrañable con que fueron pronunciadas, siguió el acto de imposición  de la Real Cruz de Carlos III por parte del conde de Barcelona, que hizo en nombre del Rey don Juan Carlos. Mientras hacía entrega de la cruz honorífica a la viuda de Palacios, estuvieron presentes cuatro de las cinco hijas del científico que se encontraban también en Santillana acompañando a su madre.

Mencionó don Juan su gran amistad con el homenajeado y el gran respeto que sentía por su persona, respeto que le hizo decidirse a proponerle ante Franco como consejero y educador de su hijo Juan Carlos en sus estudios universitarios. Habló también de su obra y aportación al mundo universitario y cultural, recordando que fue en su época el catedrático más joven de España, y mencionando el título al que se hizo merecedor con sus críticas a las teorías de Einstein sobre la relatividad: “Quijote de la ciencia”.

Tras el turno de intervenciones quedó inaugurada la exposición que cuenta con dos salas dedicadas tanto a la vida como a la obra del científico, y que muestran un completo abanico de lo que fue el trabajo y en entorno de un hombre que inexplicablemente y durante varios años cayó en el olvido.

La exposición que finalizará el 16 de junio, será complementada por varias conferencias dictadas por profesores y catedráticos de la Universidad.

Entre las personalidades asistentes, junto a las ya mencionadas se encontraban el diputado Alfonso Osorio; el también diputado Antonio de Senillosa; el presidente de la Asociación de Prensa, Luis María Ansón, y numerosos representantes del mundo de la cultura, universitario y político de Cantabria.

El padre del Rey visitó las Cuevas de Altamira

La jornada de ayer del conde de Barcelona, S.A.R. don Juan de Borbón en Santillana del Mar estuvo repleta de visitas y emociones, que se centraron básicamente en el reencuentro espiritual con un hombre que fue amigo y consejero suyo durante largos años y cuya labor humana y científica fue ayer resucitada y recordada en el transcurso de los actos inaugurales de su exposición-homenaje.

Don Juan de Borbón, acompañado por Jesús de Polanco, del que es huésped en Santillana, visitó a primera hora de la mañana la Torre de Borja donde aún continúa la exposición “Cantabria en la historia”.

Poco después se trasladó con un pequeño séquito, en el que se encontraba el duque de Alburquerque, a las Cuevas de Altamira, que visitó detenidamente. Entraron en la cueva un total de veintinueve personas y la visita se prolongó aproximadamente durante veinte minutos, tiempo habitual del recorrido desde que se abrieron de nuevo las cuevas.

Al mediodía asistió a un almuerzo que le fue ofrecido por las autoridades de Cantabria, al que asistió el presidente de la Diputación Regional y señora, el presidente de la Fundación Santillana, Jesús de Polanco, el diputado de Coalición Democrática, Antonio de Senillosa, y demás autoridades. La comida tuvo lugar en el Parador Nacional de Turismo “Gil Blas”, y según hemos ppodido conocer, Polanco, al término de la misma, pronunció unas emocionadas palabras para recordar la vida de don Juan de la que dijo estuvo siempre jalonada de sacrificios y renuncias, que al final se han visto recompensadas en su hijo el rey don Juan Carlos. Por la tarde el conde de Barcelona inauguró la exposición de Julio Palacios. Hoy, también en Santillana, don Juan procederá a primeras horas de la mañana a hacer entrega del premio “Europa Nostra” que ha sido concedida a la Fundación Santillana por su labor en la reconstrucción y conservación del patrimonio arquitectónico de la Torre Borja.

Don Juan de Borbón tiene previsto su regreso hoy a Madrid, sin que haya sido posible confirmar que lo haga por carretera o por vía aérea.

DM/ 1 de mayo de 1982

Con este acto terminó su estancia en Cantabria



D. Juan de Borbón entregó el Premio “Europa Nostra” a la Fundación Santillana

Don Juan de Borbón, conde de Barcelona, procedió ayer a hacer entrega, en nombre de S. M. la reina doña Sofía, del premio “Europa Nostra”, que recientemente ha sido concedido a la Fundación Santillana por su labor de recuperación y restauración de la Torre de Borja, enclave actual de la Fundación.
El diploma acreditativo y la plaza correspondiente fue entregada por Don Juan al presidente de la Fundación Santillana, Jesús de Polanco, estando presentes en la entrega el gobernador civil, Emilio Contreras; séquito del padre del Rey; consejero de cultura, Ramón Teja, y alcaldes de Santillana y Torrelavega. Asistieron asimismo representantes de “Hispania Nostra”, organismo dependiente de “Europa Nostra” en España.

Emilia LEVI

El acto de entrega se desarrolló a primeras horas de la mañana en el patio de la Torre de Borja con un breve discurso a cargo del vicepresidente de “Hispania Nostra”, Luis María Huete. Resaltó la monumentalidad de la villa y la importancia de la recuperación de un edificio que enriquece el conjunto y que, por su finalidad, tiene vida propia y se convierte en centro y foco de la cultura de la región.

Destacó el señor Huete la gran labor realizada por la Fundación y la iniciativa de esta entidad privada que, sin ánimo de lucro y sólo en favor de la cultura, ha restaurado un edificio y le ha dado vida, enriqueciendo el patrimonio cultural de la villa de Santillana, lo que es decir, el patrimonio de Cantabria. Finalizó resaltando la entrega  del premio por parte de S.A.R. el conde de Barcelona en un lugar tan unido a la corona, ya que fue precisamente la Torre de Borja casa de la infanta doña Paz de Borbón.

A continuación el representante de España en “Europa Nostra” se refirió a la gran belleza de la villa de Santillana, que –dijo- constituye uno de los conjuntos monumentales más importantes de España. Significó la importancia de que el premio haya recaído en la Fundación Santillana, que no sólo ha recuperado una parte del patrimonio arquitectónico de la región, sino que le ha dado una función viva y real, no presentándolo únicamente como un resto muerto del pasado.

La fundación, foco de expansión cultural

Al recibir la placa conmemorativa de manos de don Juan y en nombre de S.M. la reina doña Sofía, don Jesús de Polanco agradeció el galardón así como la iniciativa de los representantes de “Historia Nostra” que lo propusieron. Finalizó Polanco haciendo votos para que la Fundación sirva desde ahora como plataforma de inquietud cultural y foco de expansión de todo lo relacionado con la cultura en general.

El premio “Europa Nostra” tiene carácter internacional y se concede anualmente a aquellas entidades, personas o fundaciones que hayan colaborado en la recuperación y restauración de edificios histórico-artísticos y su entorno. Cada país europeo cuenta con una delegación propia que recoge cada año los proyectos y obras realizadas que, una vez seleccionadas, se envían a Londres para participar en el concurso convocado al respecto. Se conceden dos premios iguales por cada país presentado.

Finalizado el acto de entrega del galardón a Jesús de Polanco don Juan de Borbón emprendió inmediatamente viaje a Madrid por carretera, dando así por finalizado su viaje a Cantabria que se ha prolongado por espacio de dos días.

En nuestro número de ayer dábamos cuenta de la estancia del padre del Rey a Santillana que se inició en la mañana del viernes con una minuciosa visita a la exposición “Cantabria en la historia” abierta en la Torre de Borja a la que siguió otra a las Cuevas de Altamira.

Por la tarde don Juan inauguró la exposición-homenaje al científico Julio Palacios, hecho sobre el que ayer informamos ampliamente.

Tras una breve recepción a las autoridades asistentes a dicha inauguración don Juan, asistió a una cena de carácter íntimo en casa del Presidente de la Fundación Santillana Jesús de Polanco, en donde ha residido durante su estancia en Santillana.

DM/ 2 de mayo de 1982


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