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Pedro Calderón de la Barca (1600-1680)
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De la “Nueva
Guía de Santander y la Montaña 1892” me envía A. Cobo Cotera el siguiente
recorte:
“Don Pedro Calderón de la Barca tuvo
su solar, como queda dicho, en la bahía de Oreña; en la misma ensenada o puerto
llamada Calderón, distrito municipal de Santillana, estuvo arraigado su linaje
desde tiempo inmemorial, sin que tenga nada de cierta la genealogía que
recuerda al infante don Vela; sus antecesores fueron de posición humilde en la
tierra y fuera de ella, aunque ahora muchos grandes se enorgullecen de proceder
de su casa o ser parientes suyos; y apenas quedan de la noble morada sino dos
viejas torres, chatas y arruinadas, escaladas por la yedra, no muy alejadas de
la cueva que ruge con voces del mar, bamboleadas por el viento que aún en ellas
encuentra algún obstáculo.”
Del Tomo II
1ª parte del libro 1885-1991 la provincia de Santander bajo todos los aspectos
de José Manuel del Río Sáinz transcribimos todo a continuación:
Don Juan de
Vera Tasis y Villaroel, en su fama, vida
y escritos de Calderón, publicado en la verdadera
quinta parte de comedias de Calderón impresa en Madrid, año 1682, dice:
“Fue DON
PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA, hijo de don Diego Calderón de la Barca Barreda y
doña María de Henao y Riaño, por el apellido de su padre, ilustrísimo, pues los
Calderones de la Barca Barreda, gozaron el fuero de antiguos hijosdalgo en el
valle de Carriedo, de las montañas de Burgos, a donde esta noble familia se
retiró desde la imperial ciudad de Toledo en la pérdida de España, según se
deduce de sus más clásicas historias y veredictos nobiliarios. Por el de su
madre, fué de los principales caballeros de los Estados-Bajos de Flandes,
descendientes del señor Mons de Henao, y de antiguo tiempo venidos a Castilla,
como también de los esclarecidos Riaños, infanzones de Asturias”.
Su padre don
Diego, natural también de Madrid, era Señor de la Casa de Calderón de Sotillo
en la jurisdicción de Reinosa, y Secretario de Cámara del Consejo de Hacienda,
Don Anastasio
de Ayala, en su Crónica de la casa de
Ayala dice, refiriéndose a ésta la perteneciente a la familia del señor
Conde de Villanueva de la Barca que habrán visto muchos de nuestros lectores a
la izquierda de la carretera de Torrelavega a esta ciudad a corta distancia de
esta villa, dice que esta casa se llamó antiguamente de Villanueva, después de la
Estrella y últimamente de la Barca,
y añade:
“La casa de
la Barca, sita en el Concejo de Viveda a media legua de Santillana, está
fundada en medio de unas grandes arboledas de robles, limoneros, naranjos y
otros frutales. Es una casa fuerte en sus cercas y sus almenas, su término
redondo y su jurisdicción. Pasan por junto a ella los ríos Saja y Besaya, que
entran en el mar con término de una legua; y las crecientes del mar llegan a
una venta que tiene esta fortaleza a un tiro de piedra, donde tiene una barca
con que se pasa el río a los lugares de Barreda y otros.”
El
eruditísimo don Ángel de los Ríos y Ríos publicó en 1883 una extensa biografía
del gran poeta, tratando largamente de su genealogía, añadiendo a ella un árbol
de tan notable familia que empieza Gutiérre, Señor de las casas de Zaballos,
Oreña y otras muchas probablemente, en cuyo árbol aparecen la casa antigua de Calderón en Oreña y Puerto
Calderón, la de la Barca, Sotillo, de las Henestrosas, Carrión, Moarbes, y de
los Ríos de la Montaña.
El apellido
Calderón de la Barca se ha conservado en la provincia hasta nuestros días.
La provincia
de Santander puede, pues, sentir el noble orgullo de ser Calderón de la Barca,
uno de sus oriundos más eminentes, y aunque no tan inmediato como Lope de Vega
y don Francisco de Quevedo, cuyos padres nacieron en la Montaña, tener la
satisfacción de que los apellidos de unos y otros se encuentran siempre
permanentes, perpetuándose de este modo su memoria más, mucho más que sucedería
en el contrario caso.
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