Cierva de Altamira, dib. Breuil |
“ENTRE EL ESTADO Y EL AYUNTAMIENTO DE SANTILLANA
Se firmó la escritura de transacción de las Cuevas de Altamira
MADRID.- La firma de la escritura en que se recoge el
acuerdo de transacción entre el Estado y el Ayuntamiento de Santillana del Mar
(Santander) se pone fin al pleito entre ambas entidades sobre la propiedad de
las Cuevas de Altamira, se ha efectuado en el Ministerio de Cultura, bajo la
presidencia del titular del departamento, don Pío Cabanillas. Por este
contrato, que fue firmado ante notario por la alcaldesa y el director general
del Patrimonio del Estado, el Ayuntamiento de Santillana cede el pleno dominio
de los terrenos donde están situadas las cuevas y, en compensación, el Estado
constituye un censo reservativo que consiste en el abono de una pensión anual
igual al cincuenta por ciento de los ingresos producidos por la explotación de
las cuevas; dicha cantidad nunca será inferior a cinco millones de pesetas
anuales y se revisará cada dos años, en función del índice del coste de la
vida.
Por la explotación realizada hasta la fecha, el Estado abona
al Ayuntamiento de Santillana diez millones de pesetas. Que se hicieron
efectivas durante la ceremonia mediante la entrega de un talón con cargo a los
fondos presupuestarios del Ministerio de Cultura.
El director del Patrimonio Artístico manifestó, tras el acto
de la firma al que acudieron la alcaldesa de Santillana y el gobernador civil
de Santander, manifestó que ahora se constituirá un nuevo patronato de las
cuevas encargado de todos los asuntos concernientes al funcionamiento de las
mismas. El nuevo patronato deberá de enfrentarse en primer lugar al problema de la conservación de las pinturas
ya que las cuevas permanecen cerradas desde hace muchos meses a la espera de
que los técnicos emitan un informe sobre la situación.
Acerca del tema del posible deterioro de las pinturas, el
director del patrimonio dijo que él no era técnico y por ello no podía emitir
un juicio ponderado, pero consideraba que el deterioro no parecía grave.
Con la firma queda definitivamente solventado el contencioso
de las Cuevas de Altamira.”
(DM 28.04.1978)
“CRECE LA POLÉMICA EN TORNO A LA CESIÓN DE ALTAMIRA AL ESTADO
Santillana: la alcaldesa se defiende
.ESTE AYUNTAMIENTO NO PUEDE HACERSE CARGO DE LAS CUEVAS
.”LAS CUEVAS DE ALTAMIRA NO SE HAN VENDIDO”
La cesión de las Cuevas de Altamira al Estado, ha sido una
de las noticias más importantes de los últimos días. La medida adoptada por el
Ayuntamiento de Santillana del Mar ha producido polémica, y entre un buen
número de montañeses ha nacido un sentimiento de protesta por una decisión que
consideran innecesaria y precipitada. Los ataques con la alcaldesa de
Santillana, Blanca Iturralde, han menudeado estos últimos días y es posible que
arrecien en el futuro. Ella es la cabeza visible de la operación, y por ello la
máxima responsable de la cesión de las cuevas.
Blanca Iturralde está dispuesta a hablar, a contar su
versión de los hechos, y a defender la operación firmada con el Estado,
mediante la cual Santillana del Mar comienza a beneficiarse de una forma
directa de las cuevas de Altamira. Diez millones han recibido a la firma del
acuerdo y cada año serán cinco millones los que el Estado entregue al
Ayuntamiento, casi el cien por cien del actual presupuesto.
A la alcaldesa la hemos hecho las preguntas que flotan en el
ambiente, las preguntas que están en el meollo de las acusaciones de quienes no
terminan de comprender las razones de la cesión. Será la manera de conocer sus
argumentos.
“EL JUICIO SE PODÍA PERDER”
-Este Ayuntamiento había ganado el pleito sobre la propiedad
de las cuevas al Estado en dos ocasiones, y estaba a punto de ser visto el caso
por el Tribunal Supremo. ¿Por qué ceder las cuevas sin esperar la sentencia del
Supremo? ¿Por qué no se llevó hasta el final un juicio que parecía ganado?
-Si hubiéramos seguido podían haber ocurrido dos cosas:
ganar o perder el juicio. De entrada se podía perder, según nos ha dicho
siempre nuestro abogado que es nada menos don Eduardo García de Enterría, por dos razones. Una sentencia "política" que inclinara la balanza hacia el Estado. Había una razón que siempre esgrimió el Estado y era la prescripción de la propiedad a su favor. Aunque este argumento no fue aceptado
por los tribunales, pudiera ser considerado por el Supremo. Según el abogado
del Estado hay que contar la prescripción desde 1949 y como la demanda se pone
en el año 1972, eso significaba que habían pasado dos años más del plazo de
prescripción. Este argumento pudo prosperar en el Tribunal Supremo.
Pero supongamos que se gana el pleito. El estado podía
entregarnos las cuevas y después mantenerlas cerradas, ya que al ser Monumento
Nacional están bajo su control. ¿Qué hace Santillana con las cuevas cerradas,
con el personal a su cargo, con los gastos de investigaciones y conservación? En
este caso hubiéramos tenido que entregar las cuevas al Estado, y volver a la
situación del año 1925. Es más, el estado podía haber expropiado las cuevas y
como no se pueden valorar en venta, sino
en renta, nos hubieran dado cuatro perras y entonces sí que hubieran perdido
todos los derechos. En 1940 el Estado inició un proceso de “nacionalización”.
El deseo de la corporación fue siempre negociar y así se
hizo siempre al final de cada pleito, pero hasta ahora no se logró. Por ello se
acordó negociar y como se logró un acuerdo ventajoso para Santillana se firmó
una cesión con un censo reservativo.
EL CONSEJO DE GARCÍA DE ENTERRÍA
-¿Se siguió siempre el consejo de García de Enterría?
-Por supuesto. He de decir que Eduardo García de Enterría se
ha volcado en este caso. Ha empleado mucho tiempo y lo ha tomado con gran
cariño. Su origen montañés le hizo entusiasmarse con el asunto. El Ayuntamiento
ha seguido siempre su consejo y creo que gracias a él hemos podido terminar
felizmente un largo y penoso proceso.
-Realmente, ¿se han vendido las cuevas?
-Las cuevas no se han vendido. Es más, gracias al acuerdo
ahora están inscritas en el Registro de la Propiedad a nombre del Ayuntamiento
de Santillana del Mar. Lo que se ha hecho es una cesión y un censo reservativo
que tiene una duración de sesenta años. Es decir que durante sesenta años el
Estado es quien tiene el dominio sobre las cuevas, y por ello debe abonar cinco
millones anuales al municipio, con la particularidad de que esta cantidad es
revisable cada dos años de acuerdo al índice del incremento del coste de la
vida. Además tenemos acceso a la mitad de los ingresos totales de las cuevas,
si superan la cantidad de cinco millones
que se ha establecido como mínimo.
Es evidente, por otro lado, que las cuevas de Altamira no
son transportables, que nadie se las puede llevar de aquí, que seguirán siempre
siendo el símbolo de Cantabria.
Si dentro de sesenta años el Estado quiere prescindir de
este acuerdo tendrá que abonar una cantidad equivalente a 330 millones del año
1977.
-¿Podría Cantabria recuperar el dominio de las cuevas antes
de esos sesenta años?
-No, la cesión no es reversible.
NO SE PODÍA ESPERAR
Un Ayuntamiento sin respaldo democrático, con unas
elecciones en puertas, claramente de transición… ¿Por qué no se propuso un poco
la toma de una decisión tan importante?
-Había un obstáculo jurídico insalvable. El día 6 de
diciembre de 1977 transcurría un año desde la suspensión del trámite del
recurso, y ello suponía que se hacía firme la sentencia a nuestro favor, pero
lógicamente el Estado no estaba dispuesto a dejar pasar ese plazo. Había que tomar
una decisión antes de esa fecha en el sentido de terminar las negociaciones o
seguir el pleito sin posibilidad de marcha atrás.
Por esta razón se llevaron a cabo unas negociaciones largas,
tensas e increíblemente duras. El Estado no estaba dispuesto a ceder en un
punto fundamental: La propiedad de las cuevas, pero finalmente se avino a ello
y así en el documento se dice que Santillana del Mar cede las cuevas, es decir
que se reconoce que son del pueblo y por ello han sido inscritas en el Registro
de la Propiedad.
No se trata de presentar hechos consumados, ni de hacer
cacicadas, creo que además ha sido un acuerdo muy bueno para Santillana del
Mar. Además de los beneficios económicos se ha logrado que cuatro miembros del
Ayuntamiento formen parte del Patronato de las Cuevas Prehistóricas, cosa que
hasta la fecha era como un sueño.
LA OBRA DE SANDI, CULMINADA
-¿Qué pensaría el ex alcalde Antonio Sandi de este acuerdo,
él que fue el iniciador de este pleito?
-Sinceramente creo que estaría satisfecho. El siempre dijo
que lo que había que hacer era lograr que Santillana del Mar se beneficiase de
los pingües beneficios que proporcionaba Altamira, pero también sabía
perfectamente que este Ayuntamiento nunca podría hacerse cargo de un legado tan
importante y que tantos cuidos requiere.
Precisamente ahora la Corporación va a rendir un nuevo
homenaje a don Antonio Sandi, que realizó una increíble labor de investigación,
que encontró los documentos en los que se basa la demanda, un homenaje que
consistirá en descubrir una lápida en su memoria, en la calle que lleva su
nombre. Antonio Sandi fue nombrado con todo merecimiento, hijo adoptivo de
Santillana y en este momento histórico hay que agradecerlo lo muchísimo que
hizo por su pueblo.
-Una última cuestión. Si Cantabria logra tener autonomía,
parece que se cierra el camino para que las cuevas estén bajo el control de
este organismo…
Creo que no: El Estado puede perfectamente subrogar su
dominio sobre las cuevas al ente autonómico de Cantabria y eso se hará no sólo
con estas cuevas, sino con otras cosas que ahora son estatales. Creo que es un
procedimiento perfectamente válido. No se cierra pues, el camino hacia un
propio control de los bienes culturales de la región.
Blanca Iturralde está segura de sí misma, convencida de
haber obtenido lo mejor, dentro de lo posible. También es consciente de que
será blanco de muchas críticas, pero afirma que su conciencia está tranquila.
M.A. CASTAÑEDA”
(DM 12.05.1978)
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