sábado, 30 de noviembre de 2024

P.B. Calderón, año 1995

 


Peña Bolística Calderón, año 1995

    En la Liga de Segunda Especial Torneo Presidente, la P.B. Calderón se clasificó en 5º lugar con 26 puntos.

    En la Liga de Segunda Categoría Grupo 4º Torneo Presidente, la P.B. Castillo se clasificó en 2º lugar con 26 puntos.

(De la Memoria de la Federación Cántabra de Bolos, año 1995)


Publicado en EL DIARIO MONTAÑÉS en fechas correlativas, lo más destacado:


Insignia de oro de la Peña Calderón para T Noriega y JM Riancho

Como cada año la Peña Calderón suele ofrecer algún reconocimiento a jugadores de su entorno social y así, sería entregada una placa a Roberto García (campeón regional de parejas de primera) y a José Antonio Ruiz (campeón de España de tercera) y estos mismos jugadores recibieron el reconocimiento de sus ayuntamientos respectivos, recibiendo la placa del Ayuntamiento de Alfoz de Lloredo, Roberto García y el escudo del Ayuntamiento de Santillana del Mar, José Antonio Ruiz.

Fuera de programación “oficial”, los jugadores de la Peña quisieron reconocer la labor que vienen desarrollando en pro de la Peña, desde hace tantos años, el presidente Tomás Noriega Sánchez y el vicepresidente, José Manuel Riancho Palazuelos, que es a la vez, vicepresidente de la Federación Española de Bolos.

Los jugadores quisieron, reconocer, nunca pagar, el trabajo bien hecho, de Noriega y Riancho y les entregaron sendas insignias de oro y brillantes de la Peña Calderón, en un acto que dignifica a los jugadores y que, a la vez, pone de relieve la filosofía de esta modélica Peña.

DM/ Jueves de 23 de febrero de 1995


Ramón Alfonso González domina en el Concurso nacional San Isidro

ORTIZ TERCILLA DM

MADRID. Jugadores de cinco provincias (Asturias, Cantabria, Vizcaya, Guipúzcoa y Madrid) intervienen en el concurso nacional de “San Isidro”, que comenzó a disputarse ayer y en el que dominan al cabo de las primeras tiradas Ramón Alfonso González, con 140 bolos, y Manolín Fernández, con 131.

Este concurso se está disputando en la bolera de la Peña Bolística Madrileña, donde, una vez más, han puesto el corazón en la organización de este tradicional torneo, con una bolera en condiciones más que aceptables, donde los jugadores, pueden “hacer” juego de calidad, aunque en ocasiones los nervios y quizás el “cambio” rompe la normalidad en actuaciones determinadas.

Durante toda la tarde del viernes tiraron los jugadores de Madrid, para aligerar la competición para que entre ayer y hoy por la mañana, puedan tirar todos los jugadores inscritos, de forma que esta tarde puedan disputar las eliminatorias de la fase final, hasta la resolución del certamen.

Los jugadores que tiene prevista la tirada selectiva para hoy, a partir de las ocho de la mañana, son los siguientes: Ángel Gutiérrez, Ángel Aguazo, José Ignacio Cossío, Antón Amilibia, Gandarillas, Óscar Cianca, Ignacio Fernández, Alfredo Aja, Nando Cuétara, Florentino, “Telmo” Gutiérrez, Fidel Cianca, Enrique Cossío, Marañón, Domínguez, Ceballos, David Ibáñez, Eduardo Fernández, Garrido, Rafael Sordo y Guillermo Mor,

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL

A falta de algunos jugadores que anoche no habían concluido su actuación, y a falta, naturalmente, de los que tiren en la mañana de hoy, los jugadores clasificados provisionalmente son:

Ramón Alfonso González, 140 bolos; Manolín Fernándes, 131; “Tete” Rodríguez, 130; Arenal, 128; “Lin” Gómez, 128; Jesús Salmón, 128; Raúl de Juana, 124, y Miguel García. 124 bolos.

Faltan muchos por tirar y hoy, como buena jornada electoral, habrá alegrías y decepciones, pero de momento ahí está la relativa sorpresa de Ramón Alfonso y Manolín, que han puesto las cosas más difíciles a los que quedan por tirar. Porque superar el registro de 124 bolos, por obligación, no es muy fácil.

DM/ Domingo, 28 de mayo de 1995


Raúl de Juana, claro vencedor del concurso nacional de San Isidro” y Ramón Alfonso quedó quinto.

DM/ lunes, 29 de mayo de 1995


Camus ganó brillantemente en Comillas

ORTIZ TERCILLA DM

SANTANDER.- Juan Manuel Camus, integrante de la Peña Bolística de Cóbreces, fue justo y brillante vencedor del concurso “Villa de Comillas”, disputado en la bolera “Los Tilares”, de Comillas, en una tarde gris y con amenaza de lluvia.

En las tiradas de cuartos de final, realizadas para clasificar a los tres finalistas, los registros fueron: Manolín Domínguez 144 bolos; Juan Manuel Camus, 122; Rodrigo Núñez, 120; José Luis Mallavia, 120; José Manuel Ortiz, 118; Vallines, 112; Luis Bustamante, 106 y Gerardo Cueto, 106 bolos.

Para formar en el trío de finalistas, jugaron un desempate, Mallavia y Rodrigo Núñez, imponiéndose el asturiano y pasando a jugar la final tripartita, donde Juan Manuel Camus, jugó como nunca, logrando a “raya alta”, 92 bolos (dos emboques) terminando como ganador de la modalidad de concurso, con 143 bolos, mientras que Domínguez anotaba 121 y Rodrigo 115 bolos.

Seguidamente, como estaba establecido, se jugó “corro libre”, donde Domínguez, hizo, desde 18 metros con ralla semialta y al pulgar, 18 bolos y Camus, animado por su numerosa “parroquia”, logró cerrar de postre, después de subir sólo 5 bolos y birlar después los 15 necesarios, con 6, 4 y 5, lo que supuso el triunfo del chico y del concurso y un aplauso unánime y la alegría consiguiente de sus amigos y compañeros de Cóbreces y de toda la comarca. Arbitró Gómez Sánchez.

Sin duda, un triunfo merecido, éste de Camus, que está haciendo una más que meritoria campaña en la máxima categoría y que, en este caso recibió el premio de manos de Pablo García Suárez, alcalde de Comillas.

DM/ Sábado 1 de julio de 1995


Roberto ganó a David el concurso “Contra la droga” en “El Verdoso”

La Peña La Carmencita se anotó un doble éxito en el aspecto social y la vertiente deportiva

ORTIZ TERCILLA. DM

SANTANDER Positiva experiencia la realizada por la Peña Bolística La Carmencita en el concurso “Contra la droga”. Positiva la experiencia desde el punto de vista humano y social, dado que, los aficionados a los bolos, una vez más, pusieron de manifiesto su deseo de colaboración para estos programas sociales, contra la marginación y la droga e hicieron posible una recaudación, en favor del Centro Reto, de 145.300 pesetas, que Ramonín Sánchez Mier, presidente de La Carmencita, entregó en un talón bancario a representantes del Centro Reto, que recibiría un monitor que escapó, en su día, de las garras de la droga y ahora está trabajando en Moscú, en la recuperación de drogadictos de la capital rusa.

Positivo, también en su vertiente deportiva, ya que, la modalidad empleada con eliminatorias directas al “kao”, a juego libre, con un punto en cada tirada, sin obligación de “cerrar” (a cuatro puntos hechos), proporcionó agilidad el desarrollo del concurso e interés en cada una de las tiradas e incluso, en algunos casos, en cada una de las bolas.

Con situaciones particulares, los resultados de las primeras eliminatorias fueron: David Ibáñez- Alfonso Díaz (4-2); Roberto García – Luis Ángel Mosquera ((4-2); Paulino Pinta – Rubén Rodríguez (1-4) y “Lin” Gómez – Alfonso González (2-4).

Seguidamente, en la ronda de semifinal. David superó a Alfonso González, por 4-1 y Roberto eliminó a Rubén Rodríguez, por 4-2.

En la final Roberto se adelantó con un esperanzador 3-0, para acortar distancias David, pero en quinto chico fue decisivo al ganar Roberto y establecer el resultado final, de 4-1, a su favor.

Arbitraron los señores Posadas y Cobo, sin problemas y sin “dietas”, e incluso pagando su entrada.

Antes de la final fueron sorteados varios regalos proporcionados por la Asociación de Madres contra la droga, colectivo representado en el acto, por un grupo de señoras que fueron cariñosamente aplaudidas y, al final, fueron entregados los premios consistentes en diferentes conjuntos de soldaditos de plomo, confeccionados artesanalmente en el Centro Reto.

También en un intermedio se sorteó para elegir la presencia de dos aficionados “espontáneos”, que saltaron a la bolera y lograron los premios prometidos, si lograban birlar 10 bolos, con tres bolas colocadas previamente, en determinados lugares de la zona de “birle”, lográndolo ambos y llevándose los premios consistentes en dos lotes de galletas “Cuétara”.

DM/ Viernes, 14 de julio de 1995


EN QUIJAS

El domingo por la tarde, se jugaron las finales del concurso “Trisol cisternas Cobo”, para jugadores de segunda categoría, organizado por la Peña Cagigona de Quijas, donde se proclamó ganador José Díaz, de la Peña Comillas, con un total de 371 bolos, mediante parciales de 114, 126 y 131, superando fácilmente en la final, al joven Öscar González (Abelardo Ruiz). Que hizo 347, clasificándose seguidamente: Jesús Castillo (San Jorge), 228, Miguel Ángel Gutiérrez (Villasevil), 224; Carlos Arenal (Vejo), 111; Javier Suárez (La Gándara), 104; José Antonio Ruiz (Santillana), 99 y Francisco Martínez (La Gándara), 97 bolos. Arbitró el señor Cipitria, sin mayores problemas.

DM/ Miércoles 19 julio de 1995


Agustín-Salmón (Construcciones Rotella), nuevos campeones regionales de parejas
Superaron en la final a Raúl-Roberto. De Pontejos -Almacenes Dinamarca

ORTIZ TERCILLA . DM

SANTANDER. La Peña Bolística San José, de Sierrapando, rozó la perfección en la organización del Campeonato regional de parejas, de primera categoría. Una vez más mostraron, los bolísticos de “El Rivero”, su filosofía y su agilidad en el trabajo. Cada uno a lo suyo, con discreción y seguridad. Con más ganas de hacer que de presumir y ahí queda su obra y sus procedimientos, plagados de modestia y de eficacia y para este Campeonato regional, dotaron a su bolera, no sin arduos trabajos, de gradas supletorias para acoger a los aficionados en dos calurosas jornadas (viernes y sábado), en las que discurrieron las tiradas con absoluta normalidad, con arbitraje del señor Molleda.

El triunfo fue para los “rotellas”, Agustín y Salmón, que superaron en la final a Raúl y Roberto (Pontejos Almacenes Dinamarca).

Ya en la jornada del sábado, con doble tirada, en “El Rivero” y en “Nueva Ciudad”, quedaron fuera de competición al no superar el primer corte, dos parejas Eduardo-Garrido (Corbatas Pindal) y Cuétara-Fuentevilla (Bolística de Torrelavega), para dar paso a las otras seis, a las tiradas realizadas en la mañana de ayer, donde, tras las mismas, quedarían fuera Víctor López-Juanjo González (Peña Calixto García), tras acumular en su cuenta, en las tres vueltas 692 bolos y Mosquera -Vallines (La Carmencita) con un total de 684 bolos.

En esa misma tirada matinal Raúl Roberto (Pontejos Almacenes Dinamarca, mantuvieron la primera posición, al aumentar a los 505, que tenían, 235 y reunir, provisionalmente, 740 bolos, pasando a segunda posición Agustín-Salmón (Construcciones Rotella) que, con 242, hacían un recuento de 737 bolos, en tanto que, Castanedo-Lavín (Puertas Roper), con 246, se ponían en 708, sin poder “recuperar” el tiempo o los bolos perdidos en la primera jornada, y los jóvenes hermanos Rodríguez, con 210, son, en ese momento con 707, con lo que entrar en semifinales.

En la semifinal variaron las cosas, Agustín-Salmón pasaron a liderar la clasificación tras conseguir un registro de 279, con una bola queda de “estacazo” y dos emboques (uno de cada uno) y colocarse con 1.016 bolos, en la final frente a Raúl-Roberto, que con 264 en esta fase sumaban,1.004 bolos, dejando el “bronce” para Castanedo-Lavín (Puertas Roper), con 963 y el cuarto lugar para los hermanos Rodríguez (Casa Sampedro) con 943 bolos.

La final resultó interesante, manteniéndose siempre por encima Agustín-Salmón, que en la segunda tirada perdieron dos bolas en la “caldera” y en la sexta una, de “estacazo”, mientras que los “verdes” de Pontejos, registraron una queda y un emboque (Raúl) en la cuarta tirada. En la séptima la ventaja de los “rotellas”, era de 9, por lo que Raúl-Roberto que hicieron 31 en la última tirada mandaron a ganar a 23 y comenzaron los “temblores”, pero después de subir seis del tiro, lograron birlar bien y anotar 28 con lo que sumaban 248 en el concurso y 1.264 en el Campeonato, mientras que Raúl- Roberto, hacían en el epílogo 254, con un toral acumulado de 1.258 bolos.

Bonita la final, con juego más que aceptable de los cuatro jugadores con nervios y problemas, siendo quizás Agustín el más entonado, aunque al final le entró pánico. ¿Se recordó de la última jugada del Campeonato de España? Posiblemente.

Al final, con un bello y cuidado protocolo, se entregaron los trofeos acto que corrió a cargo de Martínez Pelayo, de la Federación Cántabra; Javier López Marcano, Consejero de Cultura y Deportes de Cantabria, los concejales de Torrelavega Ruiz Toca y Revuelta Peón, Fernando Sáiz, de Caja Cantabria y Ramón Collado, presidente de la Peña San José.

DM/ Domingo 30 de julio de 1995

 Villa de Bilbao, ganó Roberto García

En la bolera “Ocharcoaga” se jugaron las semifinales y la final del concurso nacional “Villa de Bilbao”, que ya había sido suspendido por dos veces y donde, según hemos podido conocer, se proclamó ganador Roberto García, que entraba con 135, para lograr, en semifinal, 130 y se fue a la final, con 265 bolos, frente a los 242 que reunía Juan Carlos Villalba, que con 120 en esta ronda, sumaba 242 bolos, dejando el tercer lugar para “Tete” Rodríguez, con 240 y el cuarto para Arenal, con 234. después en la final, Roberto lograría 118 bolos, con lo que aumentó su ventaja para concluir ganando con un total de 383 bolos, contra los 362 de Juan Carlos.

DM/ Domingo, 8 de octubre de 1995


También en este blog:























lunes, 25 de noviembre de 2024

Toñanes, año 1972

 

Costa de Toñanes

Nuestro patrono San Tirso

Un año más el pueblo de Toñanes ha celebrado la fiesta de su Patrono, San Tirso, con toda solemnidad y alegría, aunque, a decir verdad el tiempo dejó mucho que desear.

Relámpagos, truenos, lluvia y hasta granizo. Menos mal que a la tardezuca suavizó un poco y se pudo celebrar la romería al aire libre, que, pese a las dificultades atmosféricas, se vio muy concurrida, aunque en alguna ocasión se vio interrumpida por algún chaparrón poco duradero, lo que no fue obstáculo para que la juventud continuara divirtiéndose apenas cesaba de llover.

A las once y media de la mañana, misa solemne, cantada por el coro parroquial, concelebrada por nuestro párroco, don Anastasio Cuesta; el capellán de las Carmelitas de Ruiloba, don Amable. Y el párroco de Ruiloba, don José Antonio Zúñiga, a cuyo cargo estuvo la homilía, quien disertó con gran elocuencia sobre la vida del Santo, compaginándolo con los tiempos actuales.

No faltó la representación folklórica.

Según es costumbre, desde tiempo inmemorial las jovencitas, vestidas de traje regional, y al son de las panderetas, entonaron el panegírico del Santo.

BREVE RESUMEN DE 1971

En este pueblo se tiene en cuenta los acontecimientos que ocurren desde un día de San Tirso hasta el siguiente.

En este año estos acontecimientos han sido más bien todos buenos.

Se volvió a poner la pasarela para pasar al mar sobre el río. Se está construyendo un amplio puente y tramo de carretera, , para suprimir la curva cerrada y peligrosa del viejo puente; el pueblo, unido solidariamente, está trabajando voluntariamente varios días a la semana para arreglar las calles, además de aportar una cuota cada vecino, también voluntariamente: pero esto es insuficiente para el gasto que supone asfaltarlas, hacer alcantarillado y demás, por lo que tenemos que recabar ayuda económica de cantidades y personas particulares que quieran ayudarnos en esta empresa, a ver si conseguimos que la obra esté terminada para el mes de marzo.

También está en trámites la traída de aguas en muy breve plazo.

MOVIMIENTO DEMOGRÁFICO

El movimiento demográfico ha sido de signo positivo, aunque el incremento es escaso.

-Ha emigrado a Santander el joven Constantino Abascal.

-En Barcelona, donde residía habitualmente, falleció, en diciembre, doña Rosario F. Figaredo de la Cruz, a la que considerábamos casi de Toñanes, por las largas temporadas que pasaba aquí en su chalet “La Casuca”.

-Han nacido cuatro niños: María del Rocío Llano, María Almudena Rivas, Claudio Cano y Javier Gómez.

CONVALECENCIA

Después de una intervención quirúrgica, está en plena convalecencia, y ya casi restablecida, la alumna del Colegio del Patrocinio de San José, de Cóbreces, Delita Sarabia Cebrones.

J.M. SARABIA VIADERO

DM/ 10.02.1972


También en este blog:




miércoles, 20 de noviembre de 2024

Virgen de Fátima, año 1948

 


La Virgen de Fátima, en Santillana del Mar

En un atardecer tranquilo, con cielo nuboso, pero sin desgarrarse una sola nube en agua molesta, entraba la Virgen de Fátima por las vetustas calles de la villa medieval, ocupadas de un pueblo entusiasta y fervoroso.

Sus primeros pasos fueron para los Conventos de Dominicas y Clarisas. Allí, tras las rejas del coro, se apiñaban las monjitas, deseando contemplar a la Virgen Blanca, de tantos misterios para ellas. Y ellas le cantaban la “Salve”, mientras un público que llenaba el templo les contestaba, casi a media voz, como si no quisiera turbar el canto de las religiosas.

Fueron estas dos visitas, breves, pero emocionantes momentos de que disfrutó toda la villa. Después, en la Colegiata, los actos de ritual en estas visitas virginales y la “noche de Fátima”, noche de gracias, como en todas partes; reconciliaciones con Dios, cenas eucarísticas, rosarios en cadena, cánticos, plegarias … que se esfuman al amanecer, para volver a reforzarse en imponente cascada de argentinas voces en la “Misa Mayor”. Y al terminar ésta la emocionante bendición de enfermos.

A las tres de la tarde, salía la Virgen Blanca para Comillas, en cuyo trayecto la detuvieron Oreña, Novales, Cóbreces y Ruiloba porque, ¿qué hijo se resigna a ver pasar a su Madre sin verla y besarla? …

DM/ Viernes, 6 de noviembre de 1948


También en este blog:

La Virgen de Guía en 1987




viernes, 15 de noviembre de 2024

La casa-palacio, de la calle de Cantón, en Santillana del Mar, año 1956

 


La casa-palacio de la calle de Cantón, en Santillana del Mar

Fue de Dª Leonor de la Vega y Cisneros

Hoy es conocida por “Palacio del Primer Marqués de Santillana

He leido, con extraña sorpresa, que, en Santillana del Mar, la conocida Casa-Palacio de doña Leonor de la Vega, no perteneció a esta señora ni, por tanto, se puede llamar Palacio del Marqués de Santillana, porque así lo manifiesta don Manuel Pereda de la Reguera en su reciente libro titulado “TORRELAVEGA Y SU PARTIDO – NOTICIAS HISTÓRICAS”.

Dice el señor Pereda de la Reguera que esta secular casona no pertenece al linaje de los Vega, sino que es de una familia, también oriunda de Santillana, que no tiene hoy solar conocido allí, y a los de la Vega les señala otra casa, que fue torre, llamada de la Parra -que por cierto ha sido reconstruida, recientemente, con pésimo gusto y peor arte-, en lo alto de la plaza, sin embargo, de no tener pruebas fehacientes el señor Pereda de la Reguera, pues,  las que da, todas supuestas, no pueden admitirse seriamente ni, tampoco resiste la más débil crítica un infundado escrito, como veremos más adelante.

Empieza el señor Pereda de la Reguera su relato, y dice que “existe una casona gótica en muchos de sus elementos, que más que por su valor arquitectónico, análogo al de otras construcciones de la villa, ha sido destacadamente conocida por la creencia de que fue edificada y fue residencia del primer Marqués de Santillana”.

Efectivamente, la casona es gótica, y conserva aún los elementos que la distinguen, que no fueron destruidos por la acción del tiempo u otras causas diversas hasta el año 1909, desde cuya fecha, no siempre con acierto, ha cambiado de dueño nada menos que seis veces, con la fortuna para Santillana de que haya ido a parar a las manos que hoy la tienen. Y esta casona, no es creencia, ni lo fue nunca, que la edificara don Íñigo López de Mendoza, primer Marqués de Santillana, aunque se llame “Palacio del Marqués de Santillana”, de la misma manera a como se llama la Casa-Palacio de los Peredo, “Palacio de los Marqueses de Benemejís”, o la Torre de los Barreda, en la plaza, “Torre de don Borja” (que tomó y le dieron este nombre porque el último mayorazgo de esta casa se llamó Francisco de Borja como nombre, no como apellido), o también a esta “Torre se le suele denominar de la Infanta por haberla poseído doña Paz de Borbón desde 1929 y después, su nieta, doña Mercedes de Baviera, recientemente fallecida.

¿Por qué, pues tanta extrañeza a que se llame del Marqués de Santillana esta Casa-Palacio, que construida por doña Leonor de la Vega, su madre, heredó después más tarde su hijo y sucesor don ´Iñigo López de Mendoza, primer Marqués de Santillana?

Tampoco es casona ésta análoga al de otras construcciones de la villa, pues, de esta traza y estilo, no hay ninguna en Santillana.

Nada nos prueba el señor Pereda de la Reguera con publicar una carta poder del Abad Don Domingo Fernández de Pradoluengo, en la que con fecha 14 de agosto del año de 1406 se dice: “se obligaron por firme e valedero los que ellos leyesen en el negocio yuso escrito con don Diego Hurtado de Mendoza, almirante de Castilla, e con doña Leonor, su muger, de licencia del dicho marido, sobre razón del Puerto de San Martín de la Arena (Requejada) el palacio e torre quel dicho señor almirante había fecho en el solar de la dicha yglesia de Sancta Juliana”.

Esta cita que da el señor Pereda de la Reguera, no es correcta. No puede ser, ni es esa carta poder del Abad de fecha 14 de agosto de 1406, como dice. No lo puede ser por la sencillísima razón de que el almirante de Castilla don Diego Hurtado de Mendoza había fallecido el año anterior, o sea en 1405, y, por tanto, sobraba esta carta poder del 14 de agosto de 1406.


La cita, sí, es de Don Domingo Fernández de Pradoluengo, capellán del Rey, que hizo el número treinta y uno de los Abades de la Colegiata, que el ´´ultimo contrato en que interviene fue, precisamente, el 14 de agosto de 1406, fallecido ya, como digo, el almirante don Diego Hurtado de Mendoza. Este Abad dio poder amplio y carta de presentación al canónigo de la Colegiata don Juan Pérez de San Vitores, en la ciudad de Palencia a 16 de noviembre de 1403, y dice: “ e aviendo por firme e valedero para agora e para siempre jamás, un compromiso por mi, e en mi nombre fecho, por Juan Pérez de Sanvítores, canónigo de la dicha mi iglesia, los quales se obligaron o cierta pena que yo lo avería por firme e valedero lo que ellos hicieron en el negocio juro por escrito con don Diego Hurtado de Mendoza, almirante de Castilla, e doña Leonor, su mujer de licencia del dicho su marido sobre razón del Puerto de San Martín de la Arena (1), e palacio e torre quel dicho señor almirante había hecho en el solar de la dicha eglesia de Sancta Juliana, segund que se contiene en un contrato de compromiso que en esta razón fue fecho por Juan Gómez del Portal, notario público de nuestro señor el Rey; otro sí oviendo por grata e rata la sentencia dada en el dicho negocio por el amigo árbitro tomado e escogido entre los sobre dichos (2).

Por lo que se lee en la anterior cita del Abad Pradoluengo, está claro que el terreno para edificar el “palacio e torre” se le cedió la Colegiata, y se formalizó por documento ante notario, que hubo una sentencia “dada en el dicho negocio por el amigo árbitro y que esa sentencia que aclararía muchas cosas la razón conocemos. Pero no tiene duda que estaba, relacionada con algo incumplido por doña Leonor de la Vega y su marido el almirante de Castilla, en relación con el solar o con las edificaciones ya hechas.

La Casa-Palacio de doña Leonor de la Vega, más tarde de su hijo don Ïñigo López de Mendoza, pudo ser una Torre, o tenerla adosada, que destruida hoy, pudo estar en el mismo sitio que ocupa la casa que hay anterior a la principal que fue siempre y es dependencia de la misma con marcado estilo de la época. Pudo estar esta Torre donde está la casa que sostiene una pilastra que corta la calle del Cantón, construida muy posteriormente y edificada donde hubo un paso o calle y terrenos que, como he leído en un documento antiguo, hace años, rodeaba la Casa-Palacio de doña Leonor de la Vega. Pudo, también, esta Torre, correr la misma suerte que el Palacio que debió de existir, y no existe, junto a la Torre de la Parra, que el señor Pereda de la Reguera hace solar de los Mendoza y de la Vega.

Pero no incurramos en divagaciones y supuestos, que a nada claro nos conducen y vayamos a buscar la realidad de las cosas, con hechos y, entonces, nos encontraremos con la primera prueba irrefutable siguiente: Que la Casa-Palacio de doña Leonor de la Vega y Cisneros, en la calle del Cantón, de Santillana del Mar, “el mal llamado Palacio del Marqués de Santillana” como dice el señor Pereda de la Reguera, NO PUDO NUNCA SER DEL LINAJE DE LOS POLANCO -aún en el caso improbable de que algún día pudiera probarse que no fue de los señores de la Vega-, Precisamente, por las armas que ostenta la fachada de la Casa-Palacio de la calle del Cantón, que, publicada su fotografía, atribuye, con lamentable error, a los Polanco-Vega-Herrera.

Esta Casa-Palacio de dona Leonor de la Vega y de Cisneros, el “mal llamado Palacio del Marqués de Santillana”, por el señor Pereda de la Reguera, tiene tres escudos góticos (3), divididos en cuatro cuarteles cada uno, y se ordenan de la forma siguiente:

Primero.- BANDA. La Banda va del diestro de arriba del escudo al siniestro de abajo; no tiene -y mal puede verse- una estrella en cada punta.

Segundo y tercero.- AVE MARÍA.

Cuarto.- Torre con dos calderas, una a cada lado.

El escudo de los Polanco, capilla del claustro de la Colegiata, está dividido en los cuatro cuarteles siguiente:

Primero.- BARRA, con dos estrellas, una a cada punta. La Barra va desde el siniestro de arriba del escudo al diestro de abajo; es decir, contrario a la BANDA.

Segundo.- León rampante y ocho aspas.

Tercero.- Cruz llana; y

Cuarto.- Un castillo con dos calderas, una en cada banco.

Y para demostrar cuanto queda referido, publico dos fotografías con los escudos de la Casa de doña Leonor de la Vega y el de los Polanco de la capilla del claustro de la Colegiata, en la que de manera bien notable, se puede claramente apreciar la diferencia que entre ellos existe, y que tan lamentablemente confunde el señor Pereda de la Reguera en su citado libro. Tampoco conoce bien la lista genealógica que publica de la sucesión del mayorazgo de Polanco. La verdadera es la siguiente:

Juan de Polanco, casó con Juliana González de Barreda. Fueron sus hijos Jorge y Juan González de Polanco. Este fue marido de María de los Ríos Mier y Terán, que tuvieron entre otros a:

Francisco de Polanco y de los Ríos, que casó con Mencía Fernández de Villa y Guerra, en Ibio. Tuvieron a Jorge, Catalina, Juana, María y Francisco. Fue el mayorazgo Jorge, y después su hijo, nieto y bisnieto, llamados los tres Juan (aunque el nieto se fue definitivamente de Santillana a Cabuérniga y allí continuó el mayorazgo). Después lo fue Luisa y luego Pedro Quijano, y últimamente lo fue Francisca Quijano y Bustamante, que casó con Manuel Calderón Enríquez, de la casa Calderón de Cabuérniga (4).

La cuarta hermana de Jorge, María, se casó, sí, con Juan de Barreda Bracho , señor y mayorazgo de esta casa en el barrio de Quintana, (Oreña), por lo que María no formó, ni constituyó, ni aportó ni heredó MAYORAZGO ALGUNO DE POLANCO. Seguir, pues, esta línea de Polanco como indica el señor Pereda de la Reguera en su libro, no da origen más que a la confusión y desconcierto.

El mayorazgo, no es Polanco, sino Barreda -que, por cierto, padece un lamentable error al hacer a don Blas de Barreda y Horcasitas esposo de su NUERA doña Gumersinda Mena; no nombra a su verdadera esposa doña María Larreta ni a su hijo don Joaquín, que fue el esposo de doña Gumersinda Mena-,y sin pertenecer a ninguno de los dos apellidos, por vía de mayorazgo, la Casa-Palacio de doña Leonor de la Vega y de Cisneros. Esta Casa-Palacio, como la Casa del Abad, junto a la Colegiata y el Palacio de Chamberga -hoy casi desaparecido- en las afueras de Santillana, así como otras innumerables fincas rústicas y urbanas, las adquirió la CASA DE BARREDA después de la desvinculación de bienes al suprimirse los mayorazgos y la Colegiata.


Por eso y no por otra cosa, han ido a parar a los Barreda esta Casa-Palacio de doña Leonor de la Vega y de Cisneros, más tarde de su hijo don Íñigo López de Mendoza, primer Marqués de Santillana, que, sin embargo, el señor Pereda de la Reguera es

te sucesión, quiere para los Polanco.

Unos renglones incompletos de la hemeroteca que no influyen en la finalidad del artículo y que no transcribo.

(1) Suances

(2) Privilegios, folio 44 (también incompleto)

(3) La forma gótica en uso en España siglo XIII al XVI (incompleto)

(4) M. Escagedo. Valle de Cabuérniga pgs 90 y siguientes y Solares Montañeses pgs 118 y siguientes.

Santillana del Mar, octubre de 1956

José María PÉREZ ORTIZ

DM/ Miércoles 31 de octubre de 1956


La Casa-Palacio de la calle del Cantón, de Santillana del Mar, mal llamado “Palacio del Primer Marqués de Santillana

AYER mismo llegué a Santander después de terminadas mis cortísimas vacaciones, de cinco días, que he pasado en tierras castellanas, pisando majuelos holgados y trigales recien nacidos, siguiendo los largos vuelos de las pocas perdices que han dejado en la hermosa vega que se extiende, junto a las riberas del Cea, en la linde de las provincias de León y Valladolid que he cruzado varias veces cada mañana, pendiente sólo de las aves perseguidas y del dicho popular “donde menos se piensa, salta la liebre”, que hizo posible que “colgara” algunas muestras, muy pocas, de ambos animalitos y olvidara por completo mis habituales trabajos y más, si cabe, los de investigación a los que dedico, estirando, mis horas más o menos libres. Por ello es bien cierto que me sorprendió la inesperada bienvenida que con grandes titulares me aguardaba entre las páginas de EL DIARIO MONTAÑÉS, pronta a saltar ante mi vista y a hacerme buscar un tiempo que, tras mi holganza, tenga escaso, para pergeñar estas líneas que hasta he dudado en escribir.


El artículo a que hago referencia apareció bajo el título “La Casa-Palacio de la calle del Cantón, en Santillana del Mar.- Fué de doña Leonor de la Vega y Cisneros”, y en él su autor, don José María Pérez Ortiz, ha querido triturar con acusado ensañamiento un trabajo que recientemente me ha publicado la Biblioteca José María de Pereda, de Torrelavega, pues fue dado a conocer. En conferencia pronunciada en dicha Biblioteca el pasado mes de julio, bajo el título “Torrelavega y su Partido. - Noticias Históricas”.

He leído el artículo del señor Pérez Ortiz con verdadero interés, no porque, en los cinco años que hace que elegí como mi violín de ingreso la investigación del arte o la historia regional y con una quincena de modestas obritas en la calle, sea la primera vez, aunque lo habré merecido muchas, que intentan desmenuzar, apaleando, mi trabajo, sino porque como en esas obras de misterio, deseaba -y no lo he conseguido- desentrañar el motivo que he podido dar al señor Pérez Ortiz, para que trate tal publicación con tamaña dureza y ensañamiento, pues no me parece pago adecuado, aunque hubiera equivocado -que no lo estoy- a mi gracioso interés hacia esa villa que, tanto estimo como cuna de nobleza e hidalguía, en la que fecha su artículo. He pensado incluso, aún cuando sus apellidos no me lo revelan que tuviera relación genealógica con la casa de la Vega y considerara que con tal opinión le había ocasionado algún perjuicio. En fin: no he hallado explicación a su dureza, y que como el único mérito del investigader estriba en trabajar con honradez, con pruebas ciertas y yo no invento nada paso a contestar o a aclarar punto por punto, cuanto en contra de mi trabajo expone el señor Pérez Ortiz.

Primeramente dice que ha leído con extraña sorpresa que la conocida Casa-Palacio de doña Leonor de la Vega no perteneció a esta señora “porque así lo manifiesta don Manuel Pereda de la Reguera en su reciente libro” Puede que me equivoque, pero creo sinceramente que la sorpresa extraña la recibió dicho señor no con mi publicación de última hora sino al aparecer hace cuatro años la primera edición de “la ruta turística “Santillana del Mar y Altamira”, en la que ya expuse la posibilidad de que así fuera (Santander 1954, págs 37 al 39 y 60 a 63 inclusive), aún sin razonar ni aportar las pruebas que en mi publicación he considerado suficientes para fundamentar la opinión expuesta. Y al menos no estuvo conforme con mi opinión, y así lo expuso en una conversación sostenida en el Centro de Estudios Montañeses, en una de las visitas veraniegas. En mi guía se ha repetido tal noticia, de entonces acá, en cinco ediciones consecutivas. En el mismo párrafo dice, porque eso lo manifiesta…”, cuando las pruebas que lo justifican son numerosas, y en el último de los casos debiera, con buena voluntad, decir porque así debe probarlo. También veo que califica mi publicación de libro, su título un modesto folleto, lo que le agradezco vanidosamente.


En el segundo punto, dice que afirmo que dicha Casa-Palacio “es de una familia oriunda de Santillana que no tiene hoy solar conocido allí”, ¿Es que solar es igual a casa solar o edificio?. Debo de creer que si se arruina el edificio desaparece el enclave geográfico del solar, porque en Santillana tenía su solar una rama de los Polanco, y si no me equivoco un coetáneo de doña Leonor, de dicho apellido, don Juan González de Polanco, la representaba e incluso en la iglesia colegiata ocupaba el mismo banco que los de la Vega.

Sobre las pruebas que dí para adjudicar la torre “de la parra” a los de la Vega he de decirle que en ningún lugar he pretendido hacer creer que fueron fundamentadas en documentos, pero son razonamientos que están argumentados en tema tal que para desestimarlos habría que rebatirlos uno a uno con opuestas razones.

En el tercer punto, me copia: “Existe una casona gótica en muchos de sus elementos, que más que por su valor arquitectónico, análogo al de otras construcciones de la villa, ha sido destacadamente conocida por la creencia de que fue edificada y fue residencia del primer Marqués de Santillana”. El señor Pérez Ortiz replica diciendo “Tampoco es casona ésta análoga al de otros construcciones de la villa, pues, de esta traza y estilo no hay ninguna en Santillana”. ¿Dónde dije que con la misma traza existiera otra? ¿No hay ningún otro edificio de estilo gótico en Santillana? Sobre esto creo que dijo valor, no estilo.

El que a dicha casa se le llame Palacio del Marqués de Santillana, como a la Torre de los Barreda Torre de don Borja, ni me va ni me viene para las pruebas presentadas ni el que la gente crea que lo construyó ´´el o su madre, cuando lo que se intenta probar es que no fue ninguno de los dos.

Sobre su cuarto punto, no hace más que aclarar una errata de imprenta que no altera el documento y que su aclaración me es favorable. Y el señor Pérez Ortiz conoce sin dar tanta explicación que el documento añadido, con la errata por el encabezamiento, podía comprobarlo puesto que en la misma página en que aparece, hay una cita que dice: “de donde ha sido parcialmente transcrito”. No habrá necesidad de decir que no puede ser, ni es esa carta porque en tal fecha ya había fallecido el almirante. Bastaba decir errata o cita mal tomada, en vez de 1406 es 1403, puesto que la cita es exacta y correcta en su llamada. “Mateo Escagedo Salmón. Colección Diplomática III, pgs 79 y siguientes”, ya que se trata de un documento que no hizo más que copiar.

Al punto siguiente, dice el señor Pérez Ortiz que pudo ser que la “Torre del palacio de la calle del Cantón desapareciera, etc.,etc. ¿Qué valor probatorio tienen estas suposiciones al azar? Como prueba de afianzamiento dice también: “Pudo también esta Torre correr la misma suerte que el Palacio que debió de existir y no existe junto a la Torre de la Parra, , que el señor Pereda hace solar de los Mendoza y de la Vega”. Ante esto confieso que me duele que las personas interesadas en estos temas, que no dan más que rompederos de cabeza, no se detengan siquiera a leer con detenimiento lo expuesto. ¿Quién ha dicho que tuviera que existir un Palacio, cuando lo que hemos argumentado es que se trataba de un palacio-torre en un solo inmueble aún existente?

A continuación dice:

“Pero no incurramos en divagaciones y supuestos, que a nada claro nos conducen y vayamos a buscar la realidad de las cosas con hechos y, entonces, nos encontraremos con la primera prueba irrefutable siguiente Que la Casa-Palacio de doña Leonor de la Vega y Cisneros, en la calle del Cantón, en Santillana del Mar el “mal llamado Palacio del Marqués de Santillana, como dice el señor Pereda de la Reguera, NO PUDO NUNCA SER DEL LINAJE DE LOS POLANCO -aún en el caso improbable de que algún día pudiera probarse que no fue de los señores de la Vega-, Precisamente, que las armas que ostenta la fachada de la Casa-Palacio de la calle del Cantón, que publicada su fotografía atribuye, con lamentable error a los Polanco-Vega-Herrera”.

A continuación dice que los escudos divididos en cuatro cuarteles cada uno se componen en la forma siguiente:

“Primero.- BANDA. La Banda va del diestro de arriba del escudo al siniestro de abajo, no tiene -y mal puede verse- una estrella en cada punto”.

He aquí el cuartel en cuya composición no estamos de acuerdo. La banda que le cruza como dice no es la que corresponde a los Mendoza ya que no está fileteada como corresponde a la que lleva tal apellido (que es fileteada de oro sobre sinople) y, además lleva estrellas encabezándola, o sea es la de los Polanco.

Ahora, para refutar esta primera prueba irrefutable digo que no solamente recuerdo haber visto  las estrellas, que si en los últimos años no han sido desgastadas por los agentes atmosféricos etcétera, aún pueden verse sino que para demostración, por si hoy no se conservaran suficientemente, publicamos una fotografía de dicho escudo que en la obra “Santillana del Mar – Romántica y caballeresca”, de don Manuel de Asúa, publicó el Marqués de Aledo (pág. 84, figura 49), en 1934, en la que se aprecian las estrellas perfectamente. Creo que queda bien aclarado, a no ser que el Marqués de Aledo preparara la fotografía con vistas a facilitarme esta prueba.

A continuación dice, hablando del escudo de los Polanco, que se compone:

“Primero.- BARRA, con dos estrellas, una a cada punta. La Barra va desde el siniestro de arriba del escudo al distro de abajo, es decir, contrario a la BANDA.

Segundo.- León rampante y ocho aspas.

Tercero.- Cruz llana; y

Cuarto.- Un castillo con dos calderas, una en cada flanco”.

Y continúa:

“Y para demostrar cuanto queda referido, publico dos fotografías con los escudos de la Casa de doña Leonor de la Vega y el de los Polanco de la capilla del claustro de la Colegiata, en las que de manera bien notable, se pueden claramente apreciar la diferencia que entre ellos existe, y que tan lamentablemente confunde el señor Pereda de la Reguera en su citado libro”


No publica dichas fotografías, sino dibujos, que no es lo mismo.

En primer lugar, hemos de decir que de Polanco no es más que el primer cuartel, ya que los otros, si menos el segundo y cuarto son de otros apellidos, por lo que comparar un escudo con otro sería ridículo, y no soy yo quien lamentablemente lo confunde, ni los he comparado en ningún lugar de mi obra.

Debo aclarar al señor Pérez Ortiz que pese a tener el escudo de los Polanco barra en vez de banda, según se acredita en multitud de certificaciones de nobleza de dicho apellido.

El que en el de la Vega la banda, esté cruzada desde el lado diestro de arriba del escudo al siniestro de abajo y en los de Polanco al contrario, nada demuestra, pues los maestros canteros equivocaban a veces la posición al hacer las labras, prueba evidente -que no admite réplica- es que en el mismo claustro de la Colegiata de Santillana existe un escudo precisamente de los de la Vega con la barra en sentido contrario al que lleva en los escudos del Palacio de la calle del Cantón, y para que no exista la menor duda de que se trata de tal escudo sobre él está labrado el apellido “Vega”. ¿Basta esta prueba?

A continuación, acusa otra inocente errata de imprenta que en nada altera las pruebas presentadas. La lista verdadera es la que hemos publicado, subsanada la errata de imprenta, que es la siguiente: donde citamos a Blas María de Barreda y Horcasitas (falta decir: casado con María de la Concepción Larreta Aguirre; hijo Joaquín de Barreda y Larreta), casado con. . La lista de descendientes de éstos es correcta y la de los numerosos ascendientes también.

Por último, dice el señor Pérez Ortiz que dicha casa no pertenecía a ninguno de dichos apellidos por vía de mayorazgo y que, como otras fincas rústicas y urbanas, las adquirió la Casa de

Barreda después de la desvinculación de bienes.

Podemos afirmar que el último mayorazgo de Barreda (Casa de Benemejís) poseía un mayorazgo de Polanco y que no sabemos a que desvinculación se refiere, pues podemos probar que dicha Casa-Palacio, según reza en un artículo publicado por el señor González Camino y Aguirre en la revista “Altamira” (número 2 de agosto de 1934, pág. 143, titulado “Santillana en el año 1753”, en dicha fecha era propiedad de don Pedro Antonio de Barreda Bracho (nació en 1707, murió 13-2-1770), el cual era descendiente directo de don Francisco de Polanco y ascendiente de doña María de Barreda y Fuentes, y que es el propietario que en nuestra cita genealógica citamos en la oportuna fecha.

De las demás pruebas y numerosos razonamientos presentados por mí en el modesto trabajo,nada dice, así como de los lamentables errores históricos que contiene el libro. Creo que por mi parte queda respondido cuanto al blasón y al mayorazgo se refiere y punto por punto a todo el artículo, y pongo mi punto final, ya que si alguna aclaración más fuera precisa ruego al señor Pérez Ortiz que me la haga directamente al Centro de estudios Montañeses, pues el tiempo, lamentablemente corto de que dispongo no me permitirá volver a perderle pergeñando un artículo como éste que he hecho a vuela pluma en la misma oficina de redacción de EL DIARIO MONTAÑÉS. Y va a la caja sin releer siquiera.

Sepa el señor Pérez Ortiz, que, pese a su dureza de trato, queda siempre a su disposición atentamente.

Manuel PEREDA DE LA REGUERA

Santander, 1 noviembre 1956.

DM/ Sábado 3 de noviembre de 1956





domingo, 13 de octubre de 2024

Los limones de Novales, año 1963

 

La cosecha de limones en Novales ha sufrido graves pérdidas debido a las nevadas y subsiguientes heladas de estos días. En nuestra fotografía, don Pedro Duplá, perito agrícola del Estado, examinaba el fruto perdido en el árbol, junto con uno de los propietarios de los limoneros don Crisóforo Abril.- Foto ARAUNA (hijo)

Los limones de Novales


Casi el 30 por 100 de la cosecha anual, perdida este año


La nieve y las heladas han destruido el fruto que se hallaba en los árboles


Los 5.000 limoneros que existen en el pueblo, producen unos ingresos anuales de millón y medio de pts.


Con ocho flores de enero a diciembre, habrá que esperar al mes que viene para contrastar los daños y ver si estos han afectado también a los árboles


Por Julio PÓO SAN ROMÁN

    Mala salida y entrada de año la que ha tenido esta vez Novales. Las copiosas nevadas con que despidió 1962 e inició su vida 1963, unidas a las heladas subsiguientes, echaron a perder toda la cosecha de limones que permanecía en los árboles a la espera de su sazón total, como fruto ideal y básico de la economía de aquel pueblo.

    La jugada realizada, pues, por los elementos de la Naturaleza, ya que puede afirmarse sin temor a equivocación alguna, que en todas las huertas del pueblo existen limoneros que, durante todo el año, proporcionan cosecha ubérrima de este fruto jugoso y ácido. Y saneados ingresos por añadidura, claro.


MÁS DE CINCO MIL LIMONEROS


    Novales, esto ya es sabido, es célebre por sus limones. Por lo mismo, su principal riqueza son los limoneros, de los que en el pueblo existen más de cinco mil árboles.

    La cifra pudiera pasar un tanto inadvertido más no así si tenemos en cuenta la reducida extensión de terreno del Municipio, el número de familiares que le habitan y las huertas dedicadas a su explotación, en realidad todas las del pueblo.

    Ahora bien, si por término medio, en año de buena cosecha, proporciona cada uno de estos cinco mil árboles, unos trescientos limones -los hay de más y los hay de menos, naturalmente- con una simple operación aritmética podrán ustedes apreciar, la cantidad de ese fruto que allí se recoge. Y una observación importante: la recogida es continua, constante, durante todo el año, porque el árbol, generoso, está dando nada menos que ocho flores anuales, desde enero a diciembre.


TONELADAS DE LIMONES DURANTE TODO EL AÑO

    El pueblo, por tanto, vive principalmente de esta actividad agrícola. Los célebres limones de Novales se expenden no sólo a Santander, sino también a Bilbao, Asturias, Madrid y buena parte de las provincias castellanas. Cada determinado período de tiempo, los camiones llegan a la plaza del pueblo y van cargando los sacos en que los vecinos meten la cosecha propia conseguida en su huerto o huertas familiares.

    Toneladas de limones salen así, desde este auténtico jardín enclavado en el mismo corazón de la Montaña, con destino a otras regiones, lo mismo que idéntico fruto en camiones similares salen de las tierras calientes del Mediterráneo español también durante todo el año. Similitud de cosechas en desigualdad notoria de clima. ¿A qué se deberá este fenómeno?


NOVALES, JARDÍN MEDITERRÁNEO

    Los factores que influyen en ello, es decir, en que Novales dé el ejemplo único en todo el Norte de España de esta plantación masiva de limoneros, pueden ser -nosotros no somos técnicos en la materia- en primer lugar la existencia en su subsuelo de mineral de zinc, el cual contribuye en la buena vida de los agrios.

    Este factor, con ser, al parecer, determinante, no lo es en su totalidad. Otro hay, muy interesante también, cual es el de la adecuada protección de los árboles, medida ésta qué en Novales se lleva a efecto con sumo mimo y durante todo el año, con lo cual se pueden conseguir unas cosechas de excepción.

    Y, finalmente, la situación del pueblo. Resguardado de los vientos por la serie de altozanos que le circundan – “La Peñía”, “Cildá”, “Los Castros” y “La Rasa”-, esa protección es mucho más efectiva además, mucho más íntima e individual, por medio de los numerosos árboles de laurel que rodean a todos y cada uno de los huertos, de las fincas en que están plantados estos limoneros, puesto que así les preservan de temporales de viento principalmente, con lo que se consigue primero mantener la flor, y, después, el fruto sazonado y listo para la venta.


SE HA PERDIDO MÁS DEL 20 POR 100 DE COSECHA ANUAL

    Claro que, cuando se desatan los elementos de la naturaleza, como, por desgracia días atrás ha ocurrido, ninguna protección sirve para preservar flores y frutos. Porque con las nevadas caídas y las heladas producidas inmediatamente después, sin dar tiempo a licuarse la nieve posada sobre los árboles y frutos, los limones se han podrido en su totalidad. Al menos, y ya es bastante, los que aún estaban “haciéndose” en los limoneros, (Cosa curiosa que nosotros hemos observado también: los naranjos, por el contrario, no han sido dañados).

    ¿Que a cuanto ascienden las pérdidas? Esto, de momento es muy difícil de calcular. En principio, dejemos sentado como base que toda la cosecha de 1962 está a salvo, y la dañada comprende la correspondiente a la primera recogida de 1963. Es decir, aproximadamente entre un 20 y un 30 por 100 del total. Pero, ¿es esto todo? Parece ser -técnicos agrícolas del estado han estado examinando ayer mismo los daños-, que los árboles no presentaron mayormente signos de deterioro, mas para confirmar la noticia habrá que esperar un mes más y observar si éstos dan nuevamente flor.

    Si, por desgracia, las nevadas y heladas han afectado también a los árboles, los destrozos serán muy sensibles y, desde luego, se dejarán sentir en la economía del pueblo, ya que éste saca, de la cosecha de limones anual, en conjunto, alrededor del millón y medio de pesetas.

    En resumen, que la cosecha de limones de primavera se ha perdido, y habrá que aguardar a la inmediata para ver si los daños han sido tan graves y decisivos como en principio se temió. Dios quiera que haya sido todo, aparte las pérdidas reseñadas, una falsa alarma, y que para este verano podamos degustar nuevamente estos limones tan distintos de los de la región levantina por su piel más gruesa y su jugo más fuerte, más ácido, que hace sea codiciado sobre todo para la repostería, y que constituyen una de las principales fuentes de ingresos de este laborioso pueblo de la Montaña, que es Novales.

DM/ Domingo 13 de enero de 1963


También en este blog:






jueves, 10 de octubre de 2024

¡ Mira, papá, ahí, ahí, hay unos toros !, año 1879

 


Así descubrió la niña María Sanz de Sautuola las pinturas de Altamira


Este año de 1979 se cumple el primer centenario del descubrimiento para la humanidad de las mundialmente famosas pinturas en las Cuevas de Altamira.

    Efemérides es ésta que hay que señalar como uno de los hechos más trascendentes en la historia del arte ya que estos dibujos, estas pinturas rupestres que el hombre primitivo trazó sobre una roca de aquellas cuevas donde vivía hace 15.000 años, por el interés científico que atesoran se les ha denominado como la “Capilla Sixtina del Arte Rupestre en el mundo”


Descubiertas en 1868

    Sabido es cómo anteriormente, en 1868, un cazador descubrió casualmente estas cuevas persiguiendo a un zorro que se había escondido entre unos matorrales y penetrando en una oquedad.

    Esperó pacientemente el cazador a que saliese el perro, cuando se sorprendió, en esta espera, de los aullidos que lanzaba su propio can al quedar atrapado en unas grietas. El hombre apartó como pudo aquellas piedras para sacar de allí a su perro, y fue entonces cuando quedó al descubierto la entrada de una gruta, hecho al cual no concedió mayor importancia.

    Sin embargo, este fue el origen del descubrimiento de lo que más tarde serían las mundialmente famosas Cuevas de Altamira, con su fabuloso conjunto de pinturas sin igual en el mundo

.

Siete años más tarde ...

    Pero para que todo esto llegase, es decir, para que una vez descubiertas las oquedades que daban acceso a las cavernas se llegase a investigar cuanto atesoraban dentro de sí, tuvieron que pasar aún siete largos años, hasta que don Marcelino Sanz de Sautuola, un hidalgo montañés encariñado con la investigación, decidió comprobar si existía algún motivo interesante dentro de aquellas cuevas abandonadas …

    En sus primeras visitas, don Marcelino excavó la primera de las salas, poniendo al descubierto una serie de hallazgos importantísimos del hombre primitivo. Es más, incluso vio unas pinturas en el fondo de la galería, pero que no eran las que existían celosamente guardadas por el tiempo, en el techo de la gran sala, y que hoy son tan famosas como únicas.


¡Mira, papá, ahí hay unos toros …!

    Las investigaciones del hidalgo montañés continuaron, y en 1.879 -es decir, ahora hace los cien años justos-, acompañado de su hija María, que con sus 8 años de edad se había convertido en su eficaz colaboradora, fue cuando tuvo lugar el feliz hallazgo de las célebres pinturas.

    La niña, en uno de aquellos momentos junto a su padre que investigaba, con toda su candidez y mientras le ayudaba a recoger algún hallazgo, exclamó en un momento mirando hacia el techo de la cueva. -¡Mira, papá, ahi, ahi, hay unos toros…!

    Aquella llamada de la niña había servido para descorrer unos velos de más de 15.000 años de historia, porque a partir de aquel mismo momento, Altamira quedó clavada como un hito señero en el conocimiento de la vida de la humanidad


Ahora, el centenario de las pinturas

    Así, pues, concretamente este año de 1979 es cuando se cumple el primer centenario del descubrimiento de las famosas pinturas de las cuevas de Altamira, las pinturas rupestres únicas en todo el mundo, fecha crucial en la historia del arte, repetimos, que suponemos se conmemorará con diversos e importantes actos, no sólo a nivel provincial, sino también nacional e incluso internacional, puesto que las cuevas de Altamira y sus excepcionales pinturas constituyen un auténtico patrimonio de la humanidad.

Julio PÓO SAN ROMÁN

DM/ Martes, 20 de marzo de 1979


También en este blog:






miércoles, 9 de octubre de 2024

Carretera Santillana-Comillas, año 1994

 

La ceremonia de inauguración se celebró al lado del nuevo puente del cruce de Novales

Hormaechea inauguró ayer la carretera que une Santillana y Comillas, iniciada hace ocho años


El tramo, notablemente mejorado, tiene una longitud de 12,6 km. Y la inversión es de 1.250 millones, quedando por pagar algunas expropiaciones y remates

ARMINIO

DM/OREÑA

    El presidente regional, Juan Hormaechea, inauguró ayer el tramo de carretera Santillana-Comillas, obra iniciada hace más de ocho años y que ha supuesto una inversión total de 1.250 millones de pesetas.

    El acto tuvo lugar en el paso elevado construido a la altura de Oreña (Alfoz de Lloredo) y asistieron unas doscientas personas. Hormaechea estuvo acompañado por los consejeros Ruiz, Solaeta,Cortázar y Madariaga y los alcaldes de Santillana del Mar, Jesús Andrés Cuevas; Alfoz de Lloredo, Antonio Diaz; Reocín, José Manuel Becerril y Comillas, Pablo García.

    El trazado, de 12,6 kilómetros, ha sido notablemente mejorado y supone un avance considerable en las comunicaciones por carretera en esta zona, tradicionalmente abandonada en este aspecto. Este tramo enlaza con otros que también han sido renovados, caso de Suances-Viveda, Santillana-Barreda y Santillana-Puente San Miguel.


Plataforma de diez metros

    El trayecto Santander-Comillas se puede realizar ahora en unos 45 minutos y desde Torrelavega, apenas se llega a la media hora, algo impensable no hace mucho tiempo. La plataforma ha pasado de tener 6 metros a 10, con arcenes de 1,5 metros y un tercer carril para vehículos lentos en rampas superiores al 5%.

    Se han realizado obras de drenaje en las zonas urbanas y construido pasos elevados a la altura del colegio de Cóbreces, en Liandres y el citado de Oreña. Éste último ha supuesto una inversión de 77 millones y ha permitido suprimir el peligroso acceso a Novales y Caborredondo que había quedado en un cambio de rasante. Los vecinos llegaron a adoptar medidas de presión para que fuera realizada esta obra.

    En total, se movieron 190.000 metros cúbicos de tierra en excavaciones, 216.000 en terraplenes, se han instalado 2.475 metros cuadrados de acera, 3.204 de barreras de seguridad y 32.000 de marca vial. Al proyecto inicial hubo que añadir el tramo Santillana-Oreña, de 2,4 kilómetros, siendo necesaria la realización de taludes de 15 metros de altura en El Bosco. Otro “añadido” ha sido el paseo construido entre el camping y el cruce de Santillana del Mar.

    La mejora de esta carretera fue iniciada durante el mandato de Díaz de Entresotos (1983-1987), concretamente entre Cóbreces y Tramalón, un tramo especialmente dificultoso. Posteriormente en 1988, la Diputación Regional acometió el resto de la obra , que estuvo parada durante más de dos años por falta de dinero. Aún hoy restan por pagar algunas expropiaciones “las del municipio de Ruiloba se pagaron durante el Gobierno de Gestión”. Los afectados han mostrado su malestar a lo largo de estos años, amenazando incluso con medidas de fuerza.

    También quedan pendientes algunos remates (alumbrados, muros, etc), lo que está originando, igualmente, inquietud entre los vecinos.

    Actualmente se está redactando el proyecto para mejorar el tramo Puente San Miguel-Novales-Tramalón que se encuentra en pésimo estado.

DM/ Sábado, 27 de agosto de 1994


También en este blog: