Don Daniel García González. Fundador de la Obra Benéfica San Martín de
Santander
Venerable siervo de Dios
y descendiente de Oreña.
Su vida y su obra (del libro “Cántabros testigos de la fe en el siglo XX”, por Francisco Odriozola Argos.
Nace en Bustillo del
Monte (Valderredible) el 28 de enero de 1899. Su madre Avelina (*) era natural de Oreña, maestra de primera enseñanza que
ejerció en Bustillo del Monte y en la Escuela Pública de Sierrapando donde
murió el 31.12.1923. Estaba casada con Telesforo
García Ruiz, natural de Puenteavíos.
Su abuela Rafaela, también de Oreña, fue madrina
de su bautizo y el cura que le bautizó fue el párroco de Bustillo don Emilio
Fernández Sedano; sus padres a una con el párroco cultivaron su formación
religiosa en Bustillo y doña Avelina procuraba la catequesis a sus alumnos e hijos
en Sierrapando.
En septiembre de 1912 Daniel ingresa en el Seminario de
Corbán y también su hermano Francisco;
Daniel pertenece desde su ingreso a
la Schola Cantorum del Seminario y
destaca por ser buen bajo. Juntos los dos hermanos son ordenados presbíteros el
07.09.1924 en solemne ceremonia catedralicia presidida por el Sr. Obispo D.
Juan Plaza. Fue condiscípulo suyo D. David Ruiz Rabre, párroco de Oreña tantos
años.
Su carrera sacerdotal se
desarrolla siempre en la Ciudad de Santander, tras haber ganado una plaza de Salmista en la Santa Iglesia Catedral de
Santander un año antes de acabar su carrera sacerdotal.
Monseñor Eguino y Trecu,
en 1929 le nombra Capellán de los Ángeles Custodios. Colegio dedicado “con el
fin de trabajar por la perseverancia en el bien de las jóvenes necesitadas de
apoyo moral y económico, y la preservación de las niñas en peligro por el
abandono o la necesidad”.
A partir de aquí, no solo
atiende las necesidades apremiantes y crueles del alumnado, sino se integra
plenamente en el pueblo creyente que le rodeaba, como era el pueblo pescador y
emprende todas sus actividades a favor de los humildes.
Incansable en las
visitas, ancianos, moribundos, administración de los Sacramentos, consuelo a
los enfermos, catequesis a los niños, ayuda sencilla de su propio peculio a los
necesitados, entretenimiento y esparcimiento deportivo con los jóvenes.
D. Daniel revolucionó el ambiente y aquella devota Capilla de los Ángeles Custodios
rebosaba de fieles los días festivos para oír las homilías y seguir el ejemplo
de aquel sacerdote entregado a sus semejantes.
1938. Fundó la “Obra San Martín”, con un
humilde apostolado docente y la asistencia a enfermos pobres de los barrios de
pescadores.
1946. Constitución del Patronato de las Escuelas
San Martín para dar instrucción gratuita a niños y adolescentes de varios
barrios de la ciudad desprovistas de medios económicos.
1948. Creación del Preventorio de Potes
atendiendo a 90 camas para niños necesitados, en peligro de contagio
tuberculoso.
1957. Creación del Preventorio de Arredondo
para 50 niños internos.
1960. Estos servicios
preventoriales pasan al nuevo edificio “Santiago
Galas”, sito en el Sardinero, con capacidad para 150 camas.
1964. El Colegio “Padre Apolinar”, para niños
discapacitados, atiende a 150, de ambos sexos, así como especial trataminto a
niños sordomudos.
Además, atención a
enfermos, caridad con los necesitados, gestión de colocaciones, solución a
problemas morales, ayudas anónimas, acercamientos espirituales …
Muere repentinamente el
16 de mayo de 1969 y la noticia es portada de la prensa local, tras celebrarse
solemne funeral en la catedral, su cadáver es inhumado en la Capilla del
Preventorio Santiago Galas. En su lápida se lee “pensó demasiado en los demás para poder ser olvidado”.
“La tierra que le vio
nacer le concedió agradecida la Gran
Cruz de Beneficiencia, levantó un monumento en su honor en el Preventorio,
un busto en la Plaza de San Martín, le dedicó una calle en su zona de
apostolado y conmemoró solemnemente el primer centenario de su nacimiento con
una Eucaristía del Sr. Obispo en la Capilla de su Obra y un acto académico en
que se ensalzó la figura del sacerdote”.
"colección particular Tito Rivero" |
El Ministro de la Gobernación
Por cuanto resulta justificado en el expediente instruido con arreglo a lo dispuesto en el R.D. de 29 de julio de 1910, que Don Daniel García González, Presbítero, merece ingresar en la Orden Civil de Beneficencia por su labor como Patrono-Fundador y Director de la Obra benéfico-docente “San Martín” de Santander, dedicada a la protección a la infancia y de otras Instituciones complementarias de la misma,
Este Ministerio ha tenido a bien concederle la Cruz de primera clase por orden de 20
de enero de 1967.
Por tanto expido el presente Diploma, que una vez reintegrado le autoriza
para usar las insignias de la Orden con el distintivo Blanco
Que le corresponde a tenor del artículo 6º de la citada disposición y previa la toma de razón por la
Dirección General de Beneficencia y Obras Sociales.
Madrid 25 de febrero de 1967
Don Daniel ha muerto, la obra no fenece.
El Patronato de la
Fundación Obra San Martín, con fecha 03.06.1999, tomó por unanimidad el
siguiente acuerdo: “Aprobar el proceso
de canonización de nuestro Fundador D. Daniel, prestando, por tanto, toda la
conformidad y apoyo a la autoridad eclesiástica de nuestra Diócesis, así como a
la comisión que se constituya para llevar a efecto este proceso”.
La Fundación Obra San
Martín y sus Colegios San Martín, Santiago Galas, Padre Apolinar y las
Viviendas Escuela Hogar continúan actualmente con esta encomiable labor.
“La Obra de San Martín es
la tarea social primordial de la iglesia en Cantabria”. (Monseñor Vilaplana
Blasco).
Genealogía (*)
D. Daniel era hijo de Telesforo García Ruiz (n. Puenteavíos) y Avelina González
García (n. Oreña, m. 1923 Sierrapando).
Sus hermanos: Francisco
(1900-1981), José María (1902-) y Valentín (1904-).
Era nieto paterno de
Jacinto García (n. Puenteavíos) y Vicenta Ruiz (n. Puenteavíos).
Era nieto materno de
Valentín González Martínez (n. 1834 Ubiarco, m.) y Rafaela García González (n.
1842 Padruno, m.).
Raíces:
Rafaela, su abuela era hermana de Gerónima (1837-1915) mi bisabuela materna.
Anecdotario:
Fotos gentileza de Miliuca
Gutiérrez
Mi relación con D.Daniel
Terminado el bachiller en Villacarriedo
en el año 1957, me matriculé en peritos industriales de Santander, durante dos
años desorientado, conocí a D. Daniel y “fue trascendental en mi vida”.
Me dijo que fuera por su oficina y cuando
llegué me dejaron una máquina de escribir para que aprendiera. Un día me llamó
D. Daniel y me dijo ¿a ti te gusta lo
que estás estudiando? Y yo le dije que no. ¿ y qué te gusta? me gustaría algo
relacionado con la agricultura. Díselo a tus padres y veremos lo que podemos
hacer. Al curso siguiente ya me matriculé en la Escuela Técnica de Peritos Agrícolas de
Navarra y en la Residencia Martín Azpilcueta de Pamplona que él me recomendó.
Terminé con éxito los estudios que
me gustaban y siempre le estaré agradecido.
En el período de tiempo que he ido a su oficina Obra San Martín en la calle
Rualasal le acompañé en algún viaje en microbús a recoger donativos para el Preventorio. En una de las ocasiones
fue a Oreña y llenamos el microbús de manzanas de la huerta de mi casa. Después
de la experiencia vivida con él, creo
que no solo fue una buena persona sino una persona especial.