martes, 30 de julio de 2024

El limón, panacea casi universal

 

En cuanto a las múltiples aplicaciones del limón, en cuanto a terapéutica se refiere, está la de suavizar el cutis. Muchas jovencitas lo usan para combatir el llamado "acné juvenil", ya que este ácido fruto tiene numerosas bolsas de esencia en el parénquima subepidérmico.- Foto CIFRA

El limón, panacea casi universal


Un médico francés exalta y numera sus múltiples virtudes terapéuticas


Ha publicado un libro sobre “Aromaterapia”, tratamiento de enfermedades con esencias vegetales

Por Francois DE NANTES


La “Aromaterapia”, curioso libro que acaba de publicar el doctor francés Jean Valnet, es un estudio completo del tratamiento de las enfermedades mediante la aplicación de esencias de plantas. Nos dice el doctor Valnet que las esencias aromáticas, olvidadas durante mucho tiempo, han vuelto a ser, para muchos investigadores, la última palabra en materia de terapéutica.

El citado libro contiene un detallado estudio de todas las plantas medicinales. A continuación extractamos algunas páginas que el mencionado doctor dedica al limón, cuyas asombrosas propiedades causan verdadera sorpresa a todos los conocedores de un fruto tan corriente.

El limonero parece ser originario de la india. Se cultiva en el sur de Europa; sobre todo, en España y en Portugal. Se utiliza su fruto de formas muy distintas, y también la esencia obtenida prensando la parte externa del pericarpio fresco del limón (este fruto tiene numerosas y gruesas bolsas de esencia en el parénquima subepidérmico).

Los frutos verdes proporcionan más esencia que los maduros, y se necesitan unos tres mil kilos de limones para obtener un kilo de esencia. La pulpa del fruto sirve para preparar ácido cítrico.


MÚLTIPLES PROPIEDADES

Son numerosísimas las propiedades del limón. En España y en otros países -escribe el doctor Valnet- se utiliza el limón sistemáticamente para cuidar infinidad de enfermedades.

Sus principales aplicaciones son como bactericida, antiséptico, refrescante, tónico del sistema nervioso y del simpático, tónico cardíaco, alcalinizante, diurético, antirreumático, antigotoso, antiartrítico, calmante, antiácido gástrico, antiesclerótico, antiescorbútico, tónico venoso, fluidificante de la sangre, depurativo, remineralizante, antianémico, hemostático, antiséptico, antitóxico (en cirugía se emplea en las úlceras pútridas), activante de los glóbulos blancos en su papel de defensores del organismo, parisiticida (vermífugo), antivenenoso, febrífugo, antipruriginoso, carminativo, hipotensor, y favorecedor de las secreciones gastro-hepáticas y pancreáticas.

Por si todo eso no fuera bastante, agrega el citado doctor francés que la cáscara del limón es carminativa y tónica, y las semillas o pepitas, antihelmínticas y febrífugas.

Más adelante, en ese mismo libro, se enumeran las indicaciones del limón interno, divididas en las de uso interno y uso externo. Aplicado internamente es bueno para infecciones diversas, enfermedades infecciosas (estimula la “leucocitosis curativa”); previene las epidemias; astenia inapetencia, reumatismos, artritismo, gota, litiasis urinaria y biliar, hiperacidez gástrica, úlceras de estómago, dispepsias (digestiones penosas), arterioesclerosis, varices, flebitis, fragilidad capilar, plétora, hipertensión sanguínea, hidropesía del vientre, hipertensión, tuberculosis pulmonar y ósea (Mal de Pott), desmineralización, enfermedades del crecimiento, convalecencia, anemia, escorbuto, ictericia, vómitos, insuficiencia y congestión hepáticas, hemorragias (epístaxis, gastrorragias, anterorragias, hematurias), parásitos intestinales, disentería, diarreas, asma, bronquitis, gripe hemofilia, bienorragia, sífilis, cefáleas.

Y en uso externo son muy buenas las aplicaciones del limón en estomatitis, glositis, aftas, sífilis bucales, erupciones, forúnculos, ántrax, verrugas, herpes, llagas infectadas o pútridas, tiña, sarna, picaduras de insectos y mordeduras de serpientes.


MODOS DE EMPLEO

A continuación proporciona el doctor Valnet unas recomendaciones sobre el modo de emplear el limón. Para uso interno es bueno la limonada (limón fresco en rodajas en agua, o el zumo de un limón en medio vaso de agua azucarada). La limonada es la bebida adecuada para los que padecen estados febriles,, vómitos o hemorragias.

El jugo de limón, cuando se utiliza como medicamento, diariamente, manteniendo el tratamiento durante cuatro o cinco semanas, y siguiendo después con uno o dos limones diarios, deberá tomarse en dosis que aumentará progresivamente desde medio limón a diez o doce limones por día, para luego ir descendiendo también progresivo.

Si se emplea el limón como vermúfogo, habrá que triturar la corteza, la pulpa y las semillas del fruto; macerar durante dos horas en agua con miel; prensar y filtrar; beber al acostarse. La cocción de todo el fruto está también indicada contra los gusanos intestinales.

Y contra los oxiuros, pepitas machacadas con miel, cada mañana en ayunas. Si lo que funciona mal es el hígado, verter por la noche agua hirviendo sobre tres limones cortados y beber al día siguiente en ayunas.

Así va dando recetas cítricas el repetido doctor francés, para pasar luego a las de uso externo, útiles para luchar contra catarros de cabeza y sinusitis, contra hemorragias nasales, aftas y estomatitis, anginas, dolor de cabeza, heridas o llagas infectadas, sabañones, otitis, verrugas, uñas frágiles, piel grasienta, pies sensibles, picaduras de insectos, mordeduras de serpiente, etc.

(Publicado DM/ Jueves, 16 de abril de 1964)


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