CÓBRECES.- Ha creado mapas eléctricos, paneles para contar y leer y un motor que proporciona más potencia con menos energía
José Calderón, un maestro con vocación de inventor
“Aprender jugando”. He aquí el lema del profesor de E.GB. de Cóbreces, ahora jubilado, (*)José Calderón García, que ha utilizado siempre como divisa de una serie de inventos didácticos, de creaciones suyas que están contribuyendo a revolucionar el sistema de enseñanza en los centros escolares de toda España.
J.PÓO
José
Calderón es un enamorado de la mecánica de la electricidad. De sus manos han
salido multitud de juguetes, de “chismes” prácticos –mapas, paredes para
aprender aritmética, lectura, etc.-, e incluso un motor revolucionario que
ahorra un 50 por ciento de energía a la vez que eleva en mucho su potencia.
. Mapas eléctricos
Todo
comenzó porque un día se decidió a hacer comprender las lecciones a sus alumnos
de una manera sencilla, como si de un juego se tratara, Y creó esos mapas
eléctricos que hoy están presentes ya en prácticamente todos los centros de
enseñanza de España. Se trata de unas láminas con preguntas y respuestas unidas
entre sí por una serie de cables ocultos en su parte posterior. Por medio de la
electricidad o por pilas colocadas en cada uno de ellos, un alumno pregunta a
otro: si la respuesta es conforme, la pila ilumina un pequeño rectángulo en el
que se lee: “Bien”. Si por el contrario, la respuesta no es afirmativa, el
rectángulo permanece oscuro.
Esto,
lo mismo que para la geografía –montes, ríos, mares, etc.-, ha ideado también
una especie de enciclopedia eléctrica escolar, en la que además de las
correspondientes asignaturas básicas figura también el código de señales de
circulación.
Como se
podrá comprender, son muchas las horas, los días y los meses que este maestro
del pueblo de Cóbreces, viene dedicando, desde hace muchos años, a temas de
invención y de creación como éstos. De
ahí que no sea extraño que en su domicilio se encuentren apiñados, multitud de
herramientas, de maquinitas, de libros técnicos … en fin, todo un taller de
mecánica en el que don José Calderón trabaja sin dar un minuto al descanso
durante horas y horas al día.
. Lectura, escritura y cifras
Bien,
de aquel juguete didáctico de los mapas, pasó después a otro invento para
aplicar a los niños en edad pre-escolar, ya que el mismo facilita el
aprendizaje de las primeras letras y cifras; después los de primero, segundo y
tercero de E.G.B. aprenden a formar sílabas y palabras e igualmente la lectura,
así como la escritura de cifras y las correspondientes operaciones aritméticas
de suma, resta, multipli- pre-escolar,
aprenderán las primeras letras en un modelo donde van las vocales en una
“ventanita” y en otra un animal o cosa que, onomatopéyicamente, digan su
sonido.
Un
sistema muy parecido será el utilizable para los años de E.G.B., tanto para
realizar operaciones aritméticas como para leer y escribir rápidamente.
Como es
lógico, todos estos sistemas ofrecen, además, otra serie de ventajas a la
enseñanza, como es la no menos importante del aprovechamiento del tiempo, pues
en las escuelas unitarias, donde el profesor tiene que abandonar una sección
para atender a otra soluciona totalmente este inconveniente, ya que como los
niños, con este material trabajan solos sin necesidad de presencia del maestro,
éste puede atender perfectamente a otra sección.
. El metro madrileño
En fin,
que don José Calderón puesto a dar rienda suelta a su inventiva, también ideó
un mapa o plano del metro madrileño, similar al que figura en las estaciones
del de París. Por medio de una maraña de cables ocultos, todas las estaciones
del metro madrileño están unidas entre sí, de tal suerte que aquella persona
que llega a Madrid y desea realizar un desplazamiento utilizando este sistema
de transporte, con sólo pulsar un botón se orienta perfectamente la línea a
seguir y su punto exacto de destino.
El
autor lo ofreció a la Compañía del Metro madrileño, pero tras meses de darle
largas al tema, han optado ahora por declinar su ofrecimiento.
. Un motor revolucionario
Y así
llegamos, de momento, al último de los inventos salidos de la mente incansable
de don José Calderón: un motor que duplica la potencia de los hasta ahora
conocidos, por medio de un electro-imán, y que si se le agrega otro más es
capaz de elevar esta potencia del referido motor en seis, ocho o más veces.
Según
el propio autor, es fácilmente comprensible que como el electro-imán manda su
fuerza en todas direcciones, la potencia de repulsión aumenta en todo ese
número de veces señalado más arriba, con la ventaja, además, que ahorra un 50
por ciento de energía eléctrica.
Lógicamente,
nosotros no podemos dar más detalles del invento, que lo ha patentado también,
porque no somos técnicos. Digamos, sin embargo, que recientemente ha visto su
funcionamiento un catedrático de la Universidad de Santander, quien no sólo
quedó encantado, sino que ha prometido una próxima visita a este maestro de
Cóbreces para estudiar su posibilidad con vistas a un próximo futuro.
(DM 26 de febrero de 1984)
(*) José Calderón García (n, 1915 San Pedro de Soba, m.1985 Cóbreces)
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