Juan Usamentiaga de soltero |
Sagrario de mayor en Carrastrada |
JUAN USAMENTIAGA JAREDA (n. 1917
Oreña, m. 1960 Oreña) y SAGRARIO NORIEGA GONZÁLEZ (n. 1919 Oreña, m. 2003
Oreña), casados el 5 de febrero de 1940 en la Iglesia Parroquial San Pedro
Apóstol de Oreña.
Sus hijos: Teresa de Jesús “Tere” (1940),
Maximina “Minita” (1943-), María Florinda “Maruchi” (1945) y María del Pilar
Guadalupe “Lupina” (1948).
Obrero mixto con residencia en
Caborredondo.
JUAN era hijo de Manuel Usamentiaga Díaz (n. 1874
Oreña, m. 1939 Oreña) y Teresa Jareda Sánchez (n. 1881 Oreña, m. 1938 Oreña).
Sus hermanos: José (1905-1984), Guadalupe (1908-1998), Manuel (1911-1991),
Valentín (1915-1991), Jesús (1918) y Florentino (1922-2012).
Valentín (1915-1991), Jesús (1918) y Florentino (1922-2012).
Era nieto paterno de Valentín Usamentiaga García (n. 1860 Oreña, m. 1927
Caborredondo) y Guadalupe Díaz Fernández (n. 1861 Oreña, m. 1930 Caborredondo).
Era nieto materno de Juan Jareda Pacheco (n. 1860 Arroyo, m. 1891 Oreña) y
María Sánchez Gómez (n. 1857 Caborredondo, m. 1941 Oreña).
SAGRARIO era hija de Román Noriega Gutiérrez (n. 1876
Santillana del Mar, m. 1949 Oreña) y Florinda González Fernández (n. 1887
Oreña, m. 1960 Oreña).
Sus hermanos: Adolfo Jesús (1913-1915), Florentina (1916-2007), Luis
(1917-1935), Quintina (1921), Maximina (1923-2003) y Joaquín (1925).
Era nieta paterna de Joaquín Noriega Cordero (n. 1847 Arroyo, m. 1919
Oreña) y Marcelina Gutiérrez Ruiz (n. 1844 Ubiarco, m. 1907 Oreña).
Era nieta materna de Diego González Fernández (n. Santillana, m. 1890
Viallán) y Lorenza Fernández Llata (n. 1866 Oreña, m. 1941 Oreña).
Raíces: Román el padre de Sagrario, era hermano de Margarita la madre de Aurelio
Noriega Noriega casado con Bernarda Sánchez Gutiérrez, prima carnal de mi madre
Leonor.
Anecdotario: la muerte de Juan con 43 años deja
a su viuda con cuatro hijas y lo que tuvo que trabajar esa mujer para salir adelante. En 1963 Tere emigra a
Alemania, en 1964 lo hace Minita, en 1965 Maruchi y en 1971 Lupina y su madre.
En Alemania Sagrario ya no tuvo que trabajar.
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